La situación política y de seguridad permanece inestable y es susceptible de deteriorarse en cualquier lugar del país. Por ello, resulta aconsejable extremar las medidas de seguridad y autoprotección y que, todas aquellas personas que tengan previsto viajar a Líbano o que se encuentren ya en el país, se mantengan informadas de la evolución de la situación de seguridad y sigan atentamente las indicaciones de las autoridades locales, de las fuerzas de seguridad y de la Embajada de España en Líbano. Asimismo, se recuerda la importancia de respetar las instrucciones de los agentes en los controles de seguridad establecidos por el ejército y las fuerzas de seguridad.
En caso de disturbios, manifestaciones o concentraciones de personas, se recomienda alejarse de las zonas afectadas sin involucrarse en cualquier incidente que se pueda producir. Es muy recomendable limitarse a la visita de lugares turísticos sin aventurarse a zonas que no lo son.
Los niveles de delincuencia común en Líbano son relativamente bajos en comparación con otros países. No obstante, desde el comienzo de la crisis económica se ha detectado un aumento de la criminalidad y puede existir el riesgo de sufrir algún robo a personas y vehículos. En consecuencia, se recomienda extremar las medidas habituales de precaución (evitar hacer ostentación de dinero u objetos valiosos en público; llevar solamente la documentación y el dinero que sean imprescindibles; no perder de vista el equipaje, los bolsos o carteras, etc.).
Además, debe tenerse en cuenta que en el pasado se han registrado algunos robos aislados a mano armada por parte de conductores de taxis no oficiales (taxis colectivos, más conocidos como taxi-service, o vehículos de particulares). Por ello, se desaconseja el uso de estos vehículos que funcionan de forma irregular en cualquier lugar, incluido el aeropuerto de Beirut. Para atender las necesidades del viajero, existen taxis oficiales pertenecientes a compañías conocidas, físicas o a través de aplicaciones móvil, fácilmente identificables por sus distintivos. Sus servicios también pueden contratarse en hoteles, restaurantes o en cualquier otro establecimiento de confianza.
SEGURIDAD VIAL: Para alquilar y conducir un coche en el Líbano es preciso disponer del permiso de conducir internacional. El índice de siniestralidad es muy alto (aproximadamente unas diez veces superior al de España). Debido a la falta de inversiones viarias y a los últimos conflictos bélicos, la red de carreteras libanesa -salvo excepciones- se encuentra deteriorada y en mal estado de mantenimiento. La iluminación es muy deficiente y los hábitos de conducción locales son más agresivos que en España, siendo muy frecuente el incumplimiento de normas elementales de prudencia. La señalización es también deficiente, con escasez de semáforos (excepto en la ciudad de Beirut) y de pasos de peatones. Por ello, se recomienda máxima precaución -especialmente de noche - tanto a los conductores como a los peatones, que deben prestar especial atención al cruzar las calles. El seguro de automóviles no está generalizado, por lo que en caso de accidente resulta a veces muy difícil obtener reparación por los daños. Por todo lo expuesto, se enfatiza especialmente la precaución en la conducción, para prevenir cualquier tipo de accidente.
Los episodios de escasez de combustibles pueden afectar al transporte. Las colas de espera para repostar pueden superar las 3 o 4 horas y pueden originarse altercados en las estaciones de servicio.
En determinadas zonas del país y, especialmente al sur del río Litani y en el valle de la Bekaa, existe todavía el riesgo de artefactos o minas no detonadas, por lo que se recomienda no abandonar las carreteras o rutas principales.
El ejército y las fuerzas de seguridad tienen establecidos controles rutinarios en diversas zonas del país, incluyendo la capital, por lo que se recomienda que todos los españoles realicen sus desplazamientos con su documentación en regla. En el caso de los controles en carretera, debe aminorarse la marcha, bajar la ventanilla del conductor y atender a las indicaciones del soldado o agente.
Zonas de riesgo alto (deben ser evitadas):
- En Beirut, los barrios de Dahiyeh, y en particular las áreas de Ouzai, Haret Hreik, Bir Hassan y Moawad Street.
- Zonas fronterizas entre Líbano y Siria
Como norma general conviene no acercarse a una franja de 15 Km. desde la frontera sirio-libanesa, salvo acceso a Siria por los puntos fronterizos legales entre ambos países. En todo caso se recuerda que los viajes a Siria están totalmente desaconsejados.
- Norte y este del valle de la Bekaa
(Arsal, Wadi Khaled)
Las zonas cercanas a la frontera siria, especialmente la localidad de Arsal y sus alrededores se siguen considerando como zonas de riesgo alto. Se considera que cualquier desplazamiento por la zona fronteriza debe ser realizado con precaución y con un motivo justificado, además de ir acompañados por personal local que conozca la región. En todo caso, se considera desaconsejable viajar a Siria, ni siquiera por los puntos fronterizos legales habilitados por el gobierno libanés.
Por otra parte, esta zona del país tradicionalmente ha sido habitada por numerosos grupos criminales, especialmente algunos dedicados al tráfico de drogas. Dichos grupos se organizan en clanes familiares y suelen estar fuertemente armados. Son bastante habituales los enfrentamientos entre los diferentes clanes o entre estos y las fuerzas gubernamentalesdesplegadas en la zona. A pesar de que los turistas no parecen ser un objetivo específico para la mayoría de los grupos delincuenciales de la zona, se debe considerar este área como de riesgo, puesto que el control gubernamental del territorio no es tan efectivo como en otras zonas del país.
Las ruinas romanas de Baalbek, uno de los principales atractivos turísticos del país, se pueden considerar una zona más segura dentro de esta región, siempre que el acceso a las mismas se realice a través de las rutas principales. Es muy recomendable adoptar una actitud discreta, ir siempre acompañado de alguien local de confianza, con la finalidad de no delatarnos como extranjeros y de no entrar por equivocación en lugares no recomendados. Se desaconseja totalmente abandonar las rutas principales y adentrarse en zonas no turísticas, pues el riesgo de secuestros por motivos económicos se ha incrementado en el transcurso de este año.
- Región de Akkar
Situada en la zona costera al norte del país, junto a la frontera con Siria, se trata de una zona donde habitan igualmente numerosos delincuentes, y en la que el control gubernamental del territorio no es tan efectivo como en otras zonas del país lo que, unido a su proximidad a Siria, hace poco recomendable su visita.
- Región sur del país, zona de operaciones de la UNIFIL, al sur del río Litani
Los desplazamientos a dicha zona deben ser autorizados por el ejército libanés, con excepción de las visitas a las playas y lugares turísticos arqueológicos de la ciudad de Tiro (situada en la costa, justo al sur de la desembocadura de dicho río).
Los enfrentamientos esporádicos de baja intensidad entre Israel y Hezbolah no afectan a lugares turísticos como la ciudad de Tiro y la zona costera a la que sí se puede acceder libremente.
Las visitas a las posiciones de Naciones Unidas deben ser autorizaciones por el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz en Nueva York, que sólo las concede para visitas oficiales, o aquellas logísticas u operativas que solicitan los países participantes, y no por razones de turismo.
- Campos de refugiados palestinos
Algunos campos de refugiados palestinos están cerrados y controlados por las fuerzas de seguridad libanesas y palestinas, por lo que no es posible acceder a ellos salvo con autorización de las autoridades locales. Es posible, no obstante, acceder a otros antiguos campos de refugiados en zonas urbanas abiertos al tránsito de personas y vehículos. Se desaconseja tanto el interior como los alrededores y las zonas adyacentes a ellos porque la situación de seguridad se puede deteriorar repentinamente. En caso de decidir desplazarse a estas zonas, se recomienda ir con precaución y siempre acompañados de personal local.
Zonas de riesgo medio:
Ciudad de Sidón (Saida), evitando los campos palestinos y sus alrededores.
Ciudad de Trípoli, el nivel de seguridad ha empeorado debido a la crisis económica que azota particularmente esta ciudad. Se debe evitar los barrios de Bab el Tabaneh, Jabal el Monseh y de Nahr Abu Ali-Al Mina. No se recomienda ir más al norte, a áreas muy próximas a la frontera siria, salvo yendo acompañados y por motivos bien justificados. Resulta conveniente informarse de posible protestas y disturbios debido a la situación económica, dado que vienen teniendo lugar con relativa frecuencia en esta localidad.
- En Beirut, los campos de refugiados palestinos son zonas accesibles y con fuertes medidas de seguridad, pero conviene no deambular sin una razón justificada y fuera de horario comercial para no despertar recelos. Siempre se debe evitar tomar fotografías que puedan ser malinterpretadas.
Zonas de menor riesgo:
A pesar de que los últimos tres años pueden considerarse como los más estables de las últimas décadas, en el ámbito de la seguridad, Líbano sigue siendo un país impredecible con fuertes tensiones sociales y políticas que obligan a ser cautos en las previsiones. Por lo general, los principales lugares de interés turístico se han venido considerando zonas de menor riesgo.
Resulta conveniente informarse de posibles protestas y disturbios debido a la situación económica, dado que vienen teniendo lugar con relativa frecuencia en esta parte de la ciudad.