El ministro manifestó que España sigue con gran preocupación el impacto que está teniendo en los países de la región el éxodo de venezolanos que abandonan su país como consecuencia de la crisis política, económica y social, y recordó el compromiso de nuestro país en la atención a esta crisis, que se canaliza a través de sus contribuciones a organismos internacionales y ONGs. Si bien en una medida lógicamente no comparable a la de los países de la región, España también ha visto incrementarse desde 2016 el número de ciudadanos venezolanos que llegan a nuestro país.
Más allá de la dimensión puramente bilateral, España trabaja con sus socios de la Unión Europea para que la Unión contribuya a dar una respuesta adecuada a los desafíos que enfrentan los países receptores de migrantes venezolanos.
Finalmente, el ministro Borrell recordó que la solución a la crisis venezolana debe pasar por una salida pacífica, democrática y negociada entre los venezolanos en el marco del Estado de Derecho.