España ha depositado el viernes el instrumento de ratificación de las enmiendas a varios apartados del artículo 8.2 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York.
Las enmiendas objeto de ratificación persiguen mejorar y precisar las definiciones de los crímenes de guerra, incluyendo el uso de armamento particularmente lesivo (ciertas armas biológicas, de fragmentos no localizables y armas láser cegadoras) en conflictos tanto internacionales como internos, así como el uso deliberado del hambre como arma de guerra en conflictos de índole no internacional, equiparándolos así con los de carácter internacional para los que el Estatuto de Roma ya prevé una norma idéntica.
La ratificación de estas enmiendas es muestra del firme compromiso de España con la lucha contra la impunidad y con la labor de la Corte Penal Internacional, piedra angular del sistema de justicia penal universal, frente a los más graves crímenes cometidos contra la humanidad.