Tanto el Magreb como Oriente Próximo constituyen un pilar fundamental y prioritario de nuestra acción exterior. Ambas regiones están experimentando cambios profundos, portadores de oportunidades y desafíos para los intereses de nuestro país. España establece como prioridades el refuerzo de las relaciones bilaterales, la estabilidad y el progreso de ambas zonas, así como la resolución de los conflictos existentes.
El Magreb lo constituye la región del norte de África formada por Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia. Esta zona es estratégica para España por su proximidad geográfica, por su vinculación histórica y por la densidad de intercambios humanos, económicos y culturales que se producen.
La “primavera árabe” de 2011 impulsó un movimiento de apertura y participación ciudadana en la vida política de la región que requirió cambios constitucionales en algunos países, como Marruecos y Argelia. En el caso de Túnez, el proceso revolucionario resultó en la instauración de un sistema democrático y pluralista mientras que en Libia persisten a día de hoy la inestabilidad y el conflicto armado.
En lo relativo al Sáhara Occidental, España apoya una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo saharaui en el marco de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas. España apoya el papel central de las Naciones Unidas en la búsqueda de una solución y mantiene su compromiso humanitario con el pueblo del Sáhara Occidental, situándose como primer donante bilateral de ayuda a campamentos de refugiados.
Desde una perspectiva económica, España mantiene intensos vínculos con el Magreb. España es, desde 2012, el primer socio comercial de Marruecos, que es además el primer destino africano y árabe de las exportaciones españolas, con 20.000 empresas españolas operando. La relación económica con Argelia es particularmente relevante en el sector energético, origen de aproximadamente la mitad del gas que consume España. ![]()
El ministro José Manuel Albares junto con el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, durante el viaje que el ministro realizó al país en septiembre de 2021. Foto: NOLSOM-MAUC
La seguridad en la región y el flujo de movimientos migratorios constituyen un reto compartido por España, la Unión Europea y los países del Magreb. España mantiene con los países de la región una estrecha cooperación bilateral en estos y otros ámbitos sectoriales. España promueve un mayor acercamiento de la Unión Europea a los países del Magreb y un refuerzo y desarrollo de la Política Europea de Vecindad.
Esta cooperación bilateral también se refuerza con procesos de cooperación regional como la Unión por el Mediterráneo (UpM) y el Diálogo 5+5, que han favorecido la consulta política y la cooperación sectorial entre las dos riberas del Mediterráneo.
La zona de Oriente Próximo, compuesta por Arabia Saudí, Bahréin, Catar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Irán, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Palestina, Siria, y Yemen, también reviste especial importancia para España. En los últimos años, se han fortalecido sus relaciones políticas, económicas y culturales.
En la actualidad, la situación en la región se encuentra marcada por conflictos como el de Siria o la lucha contra el terrorismo de DAESH, así como otros pendientes de resolución desde hace ya décadas como el árabe-israelí. España intenta contribuir de manera constructiva, tanto en el seno de la Unión Europea como bilateralmente. España ha apoyado de manera activa desde la Conferencia de Paz de Madrid en 1991 una solución global al conflicto árabe-israelí basada en la premisa de los dos Estados.
El ministro Albares se reúne con su homólogo egipcio en el marco de la VI Conferencia de la Unión por el Mediterráneo celebrada en Barcelona en diciembre de 2021. Foto: NOLSOM-MAUC
Desde una perspectiva económica, España mantiene buenas relaciones con los países del Golfo. En la zona se han firmado acuerdos comerciales y empresas españolas han ejecutado proyectos emblemáticos como la Alta Velocidad que une las ciudades de Medina, Yedda y La Meca.
El deseo de acercamiento entre España y los países del Magreb y de Oriente Próximo no puede prescindir de la vertiente cultural. En este sentido, la activa política cultural de nuestras Embajadas en la región, junto con la existencia de centros del Instituto Cervantes y con las actividades organizadas por la Casa Árabe, el Centro Sefarad‑Israel y la Casa del Mediterráneo, facilitan el entendimiento y la confianza mutua y el acercamiento de las sociedades a través de una intensa actividad de diplomacia pública.
Documentación relacionada
Unión del Magreb Árabe
Casa Árabe
Centro Sefarad-Israel
Casa Mediterráneo
Delegación del Parlamento Europeo para relaciones con los países del Magreb