Las condiciones de seguridad del país son malas.
Zonas de riesgo (deben ser evitadas):
Existe inseguridad ciudadana en muy alto grado en la capital Port Moresby y en Lae, especialmente por la noche. Se han producido casos de atracos a mano armada en la carretera de Lae al aeropuerto de Nadzab. Dada la proliferación de armas de fuego y machetes en manos de particulares, el clima de violencia está muy extendido. Es necesario adoptar precauciones especiales en la Isla de Bougainville (en la que hay zonas prohibidas para extranjeros), en el sendero de Kokoda (donde son frecuentes los asaltos armados a turistas), en la región de Southern Highlands,Western Highlands, Enga, Chimbu y Hela. La situación en la frontera terrestre con Indonesia es de alto riesgo, debido a recurrentes enfrentamientos armados. Debe tenerse en cuenta la existencia de episodios de violencia en Goroka y Daru.
La inestabilidad política es especialmente elevada en la isla de Bougainville. Si se desea viajar a esta parte del país, se deberá comunicar con antelación a las autoridades locales, poniéndose en contacto con: Bougainville Provincial Administration (+675 973 9798). Debe tenerse espeical cuidado al viajar más allá de Buka.
El acceso a la zona montañosa alrededor de la vieja mina de Panguna está prohibido.
Zonas de riesgo medio (visitas con ciertas precauciones):
Resto del país.
Zonas sin problemas:
Ninguna.
Desastres naturales:
El país se encuentra en el llamado anillo de Fuego del Pacífico, lo que implica que está expuesto a erupciones volcánicas, tsunamis y seísmos.
En febrero de 2018 se produjo en las Highlands un terremoto especialmente devastador.
La actividad volcánica es particularmente intensa en la zona noroeste, en concreto en las islas de Nueva Bretaña, Nueva Irlanda y Manam, donde hay un volcán que entró en una nueva fase de actividad en abril de 2017. La isla de Manam está evacuada y no se permite acceder a ella.
Debe tenerse en cuenta que las erupciones volcánicas pueden llevar a evacuar a la población en las zonas afectadas y a que se suspenda el tráfico aéreo por suspensión de cenizas en el aire y emisiones de humo.
Se producen fuertes temporales, resultantes en ocasiones en inundaciones y corrimientos de tierra. La temporada del ciclón tropical tiene lugar entre noviembre y mayo.
Se desaconseja utilizar el transporte público, inclusive los taxis. Debe tenerse en cuenta además el mal estado de la red viaria. Es conveniente contratar un chófer de confianza en caso de traslados por carretera. Debido a la posibilidad de sufrir el robo del vehículo con violencia, se recomienda extremar las precauciones y viajar con las ventanillas y puertas cerradas.