Las condiciones sanitarias del país son muy deficientes, así como los sistemas de saneamientos y tratamientos de aguas. En caso de desastres naturales, inundaciones o época de lluvia intensa pueden surgir brotes de cólera, malaria o cualquier enfermedad de origen hídrico. Se recomienda extremar la precaución con el agua que se consume.
La asistencia sanitaria pública en Mozambique es precaria. Hay pocos hospitales y escasez de personal cualificado, especialmente en zonas rurales. Existen algunas clínicas y hospitales privados, fundamentalmente en Maputo, que ofrecen un mejor servicio, de precios elevados. Se recomienda contratar un seguro médico lo más amplio posible que cubra posibles evacuaciones a Sudáfrica o a España.
Ante una urgencia médica en Maputo, puede acudirse a los siguientes hospitales privados:
• Hospital Privado de Maputo: (urgencias 24 horas)
Rua do Rio Inhamiara, Sommerschield II;
Tel. (+258) 21 483 3680 y 84 303 0967/68/69
• Clínica Sommerschield
Rua da Frente de Libertação de Moçambique, 52
Tel. (+258) 21 493 9244/5/6
• Instituto do Coração – ICOR
Av. Kenneth Kaunda
Tel. (+258) 21 416 347
También están abiertas las 24 horas y ofrecen servicios aceptables:
• Clinicare
Rua Duarte Galvão, 50 - Maputo
Tel (+258) 21 492 420
• Cruz Azul
Avda. Karl Marx, 414 - Maputo
Tel. (+258) 30 51 51/46
Riesgos sanitarios: En las zonas rurales hay brotes esporádicos de cólera y meningitis, normalmente vinculado a las consecuencias de desastres naturales y la falta de saneamiento. La malaria es endémica en todo el país por lo que se recomienda dormir con mosquiteras y usar repelentes de mosquitos. También hay incidencia de enfermedades respiratorias como la tuberculosis y del SIDA.
Las principales ciudades del país y núcleos rurales carecen de soluciones constructivas para facilitar el acceso de las personas que tienen limitaciones. De igual modo, la accesibilidad acústica para el cruce de calles no existe.
Agua potable: oficialmente el agua corriente en Maputo y otras ciudades es potable. No obstante, dado el mal estado de las canalizaciones, la falta de mantenimiento y a la carencia de un control público adecuado de la calidad del agua, se recomienda beber agua mineral embotellada o, alternativamente, hervida y filtrada. Fuera de las ciudades o en restaurantes de baja calidad, deben tomarse precauciones con el hielo, las verduras frescas y las frutas en contacto con el agua, pudiendo provocar diversas afecciones gastrointestinales.