Los individuos que visiten Micronesia están sujetos a las leyes locales. Si se infringe una ley local, incluso sin saberlo, pude ser causa de expulsión, arresto, o entrada en prisión.
El estado de embriaguez en sitios públicos es un delito grave en Yap.
Las penas en caso de posesión, uso o tráfico de drogas, incluida la marihuana, son severas. En caso de infringir la ley, las penas pueden ser mucho más rigurosas que las previstas en la legislación española para infracciones similares.
En caso de arresto, notifique de su situación, a través de la policía, al Consulado de España en Manila. Visite nuestra página web para más información.
La homosexualidad no está legalmente perseguida, sin embargo la
sociedad micronesia sigue siendo bastante conservadora y la comunidad LGTBI es bastante discreta en general.
Para los viajeros con movilidad reducida existen importantes barreras en Micronesia. No hay transporte público. Los taxis son gestionados por operadores independientes, que no ofrecen asistencia adecuada para personas con problemas de movilidad. El Departamento Nacional de Salud y Asuntos Sociales es responsable de la protección de los derechos de las personas con algún tipo de discapacidad; sin embargo, rara vez actúa en consecuencia para garantizar esos derechos.
Los viajeros deben ser conscientes de que los vuelos son cancelados con frecuencia y que pueden surgir, asimismo, dificultades en el viaje de regreso.
La mayoría de las carreteras en Micronesia se encuentran en unas condiciones muy pobres; no tienen aceras y son muy estrechas. No hay señales de tráfico. Las condiciones de las carreteras empeoran drásticamente tras lluvias fuertes, que ocurren a menudo. Hay muy poca iluminación, por lo que la visibilidad es baja durante la noche. La mayoría de carreteras situadas a las afueras de las ciudades no están pavimentadas.
Los motoristas están obligados a usar casco, sin embargo, rara vez lo usan.
Compruebe si su seguro de viajes contratado cubre el desplazamiento en moto.
El límite de velocidad en todo Micronesia es de 40km/h en la mayoría de lugares y 15 km/h en zonas de colegios cuando hay niños presentes. Es fácil ver a conductores conducir entre 5 y 10 km/h incluso sin haber tráfico.
En caso de adquirir el certificado de residente, se aconseja conseguir el permiso de conducir de Micronesia ante la policía estatal.
No hay transporte público. Hay taxis en las capitales, pero hay que mantener la prudencia. Los taxis a menudo son compartidos; muy pocos aceptan tarifas individuales.
El viaje marítimo puede ser peligroso durante lluvias y tormentas. Tome mayor precaución cuando se desplace en barco.
Los códigos de vestimenta y comportamiento locales son conservadores. Para las mujeres se aconseja no llevar vestimenta por encima de las rodillas fuera de los complejos hoteleros.