Diplomacia pública

¿Qué es la diplomacia pública?

La diplomacia pública como concepto relativamente reciente en el ámbito de las relaciones internacionales se refiere a la capacidad de los Estados para comunicar de forma estratégica y tejer alianzas con el objetivo último de lograr la mayor influencia posible en una escena internacional caracterizada por un peso creciente de la ciudadanía y las redes sociales.

La diplomacia pública y la comunicación estratégica se dirigen, por tanto, a la opinión pública y a la sociedad civil con el fin de proyectar los valores y posiciones políticas de un país o institución hacia el exterior. Toda acción exterior precisa de instrumentos que permitan estar en estrecho y permanente contacto con un creciente número de actores en la escena internacional, como empresas, instituciones culturales y científicas y, de nuevo, la ciudadanía en su conjunto. La diplomacia pública pretende difundir y promover con mayor eficacia las posiciones de un país respecto de las principales cuestiones internacionales, así como sus principales iniciativas. Es un término transversal que se desarrolla en ámbitos específicos como la diplomacia digital, la diplomacia deportiva, la diplomacia cultural y científica y la diplomacia gastronómica.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación es competente para la propuesta y ejecución de la política exterior de España en materia de diplomacia pública, incluidas la elaboración, coordinación y dirección de los planes y campañas oportunos. Se coordina, para ello, con múltiples instituciones a él vinculadas, como la Red de Casas, el Instituto Cervantes o las Fundaciones-Consejo, así como con otros actores de los ámbitos cultural, económico y comercial con proyección exterior.

Diplomacia digital

El término diplomacia digital se refiere al ejercicio de la acción diplomática tanto en ámbitos estratégicos específicos del sector tecnológico como en el uso de herramientas y canales de comunicación digitales para desarrollar la acción diplomática en general. En este último sentido, la comunicación digital es una herramienta clave para la labor diplomática y una parte fundamental de la diplomacia pública. El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación desarrolla su comunicación digital mediante los sitios web y los perfiles de redes sociales del Ministerio y de la red de representaciones y de consulados que se reparten por todo el mundo.

La diplomacia digital no es una manera alternativa o complementaria de ejercer la acción diplomática sino un eje fundamental de dicha acción, por lo que la comunicación digital se ha convertido en una actividad inherente a la diplomacia. Dentro de esta comunicación, las redes sociales constituyen el instrumento de mayor inmediatez y relevancia, además de ser una palanca decisiva en los ámbitos de la diplomacia pública, de la comunicación estratégica y de la lucha contra la desinformación.

La evolución cronológica y la amplitud del despliegue digital de la diplomacia española reflejan claramente su apuesta por la diplomacia digital, que se completa con la labor desarrollada por las representaciones de España en el exterior. Todas las embajadas, consulados y representaciones permanentes disponen de sus propios sitios web vinculados al del Ministerio, y prácticamente todos están presentes en redes sociales. El número de perfiles de las representaciones y de los consulados ha aumentado desde 50 en 2014 a más de 400 en 2024 . Actualmente, la totalidad de las embajadas, las diez representaciones permanentes y tres cuartas partes de los consulados cuentan con perfiles en redes sociales.

Diplomacia Cultural y Científica: riqueza y desarrollo​

La Cooperación Española ha sido pionera en considerar la cultura como un elemento y motor esencial de las políticas de desarrollo sostenible. En el actual Plan Director de la Cooperación Española para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global (2024-2027) la cultura se aborda a la vez como sector prioritario y como enfoque transversal. En el desarrollo de la política exterior de España, las políticas culturales desempeñan un papel estratégico favorecido por la gran riqueza cultural y artística de nuestro país y por el español, segunda lengua nativa más hablada en el mundo.

Sede del Instituto Cervantes (Belgrado). FOTO ​2024 Balakate/Shutterstock. 

Diplomacia científica

En los últimos años, la Diplomacia Científica española se ha desarrollado significativamente. Su influencia creciente en todos los ámbitos sociales y, especialmente, en las relaciones internacionales, otorga a la diplomacia científica, tecnológica y de innovación una importancia cada vez mayor que contribuye al fortalecimiento de la presencia internacional de un país y de su imagen en el mundo. La Diplomacia Científica se centra en cuatro esferas fijadas por la Administración General del Estado: el ámbito investigador, el empresarial y las fundaciones y centros de análisis que apoyan la investigación y la innovación.

Diplomacia cultural

La AECID, a través de su Dirección de Relaciones Culturales y Científicas (DRCC), ejecuta las funciones y competencias que tiene atribuidas el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación para la promoción y desarrollo de las relaciones culturales y la promoción de la cultura española en el exterior, así como las relaciones científicas internacionales, tanto bilaterales como multilaterales. 

30/11/2024.-Un hombre visita el pabellón de España durante la 38 edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (México). El ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, destacó la importancia de la cultura y los libros para el diálogo y el reconocimiento de la diversidad de ambos países, durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. EFE​
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Organismos e instituciones

Para la proyección en el exterior de estos ámbitos, la AECID se apoya en diversos organismos e instituciones.

En el ámbito cultural, se cuenta con el apoyo de diversas instituciones. Destaca la Red de Centros Culturales de España en el exterior (Red CCE), dependiente de la DRCC, que trabaja desde tres grandes líneas de acción fundamentales: el desarrollo de las políticas de cooperación cultural y científica; el fortalecimiento de la acción cultural como factor para el desarrollo y el apoyo a la promoción y acción cultural en el exterior. 

En el ámbito de la difusión de la lengua también trabajan varias instituciones. El Instituto Cervantes  se encarga de la difusión de la cultura española junto a la Sociedad Estatal de Acción Cultural (AC/E), que cuenta con un amplio programa de actividades e iniciativas que fomentan la movilidad de profesionales y creadores. La Fundación Carolina se centra centrada en el ámbito educativo y científico. Y el ICEX desarrolla su participación en la acción cultural exterior a través de la División de Industrias Creativas. La Dirección General de Derechos Culturales de la Secretaría de Estado de Cultura también presta su apoyo en este ámbito. 

En el ámbito científico se desarrollan actividades de promoción del sistema español de ciencia, tecnología e innovación a través de la red de Consejerías Culturales y Científicas de las Embajadas de España en el exterior. Además, se mantiene una estrecha colaboración con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y los organismos públicos de investigación, así como con la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior (RAICEX).

Instrumentos para el desarrollo

La DRCC articula sus políticas públicas de cooperación cultural para el desarrollo a través del Programa ACERCA de Capacitación para el Desarrollo en el Sector Cultural y el Programa Patrimonio para el Desarrollo, además de los programas Iberoamericanos.

Para apoyar la internacionalización de las industrias culturales y de los artistas y creadores españoles en todas las disciplinas se realiza una importante labor de cooperación y promoción cultural facilitando su presencia en eventos internacionales. Finalmente, es de fundamental importancia el papel que juegan la Comisión Nacional UNESCO en la Diplomacia Cultural y la cooperación universitaria.

Becas y lectorados

Toda esta actividad de la diplomacia cultural y científica se completa con un extenso programa de becas y lectorados, tanto para ciudadanos españoles como ciudadanos de países socios, que apuesta por la capacitación a través de oportunidades formativas tanto en España como en el extranjero.  

Diplomacia deportiva

Otro eje relativamente reciente de la diplomacia pública es la diplomacia deportiva, entendida como el conjunto de actividades representativas llevadas a cabo por agentes deportivos en nombre de sus gobiernos y en colaboración con ellos. La diplomacia deportiva busca informar e involucrar a ciudadanía y organismos extranjeros a fin de moldear su percepción y crear una imagen favorable de un país que facilite la consecución de sus objetivos de política exterior.

En el caso particular de España, es innegable que los numerosos y destacados éxitos deportivos logrados por nuestro país han contribuido muy activamente a la mejora de su reputación en el mundo. España cuenta desde hace décadas con algunos de los mejores representantes, tanto individuales como colectivos, en algunos de los deportes más populares a nivel mundial, como el fútbol, el baloncesto, el tenis y el ciclismo, además de una importante presencia en muchos deportes olímpicos. Los atletas y deportistas españoles son embajadores que promueven nuestra imagen-país y que proyectan un perfil internacional de país activo, saludable y comprometido con los valores de fair play, concordia, esfuerzo y superación personal que encarna el deporte. 

Sin perjuicio de la creciente implicación de España en numerosas competiciones y foros deportivos internacionales, en el marco de su acción diplomática, conviene precisar lo siguiente: La participación en eventos o competiciones deportivas —ya sean oficiales o amistosas— de deportistas, equipos o selecciones procedentes de territorios cuya condición de Estado no es reconocida por España no implica en ningún caso una alteración, vulneración o menoscabo de la postura sostenida por España en materia de reconocimiento internacional. Esta consideración se mantiene con independencia del lugar en el que se celebre la competición, así como del carácter público o privado de la entidad que la organice.

En consecuencia, la presencia de dichos participantes en el ámbito deportivo no debe interpretarse como un reconocimiento, ni expreso ni implícito, por parte del Estado español respecto al estatuto internacional del territorio en cuestión.

26/07/2024.- Miembros de la delegación española desfilan en barco por el río Sena, durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, este viernes en la capital francesa. EFE​
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Diplomacia gastronómica​

Por último, cabe una mención de la que se ha venido llamando diplomacia gastronómica. España cuenta con una amplia despensa de productos de calidad, algunos que incluso nos identifican como país y que reflejan nuestra rica historia, nuestra diversidad geográfica y nuestra forma de vivir. La cocina y el vino español son, por tanto, formidables activos en la proyección de nuestra marca-país en el exterior. Además, las últimas décadas han visto una eclosión de talento sin precedentes que ha situado a algunos chefs españoles entre los mejores del mundo.

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Documentación relacionada

Atlas de Redes Sociales del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación​​