La Cumbre, que arrancó con una reunión entre los dos presidentes y, de forma simultánea y paralela, con reuniones ministeriales sectoriales, concluyó con la firma de varios acuerdos. Entre ellos, un memorando de entendimiento para adoptar una estrategia ibérica frente a la despoblación y el envejecimiento en la zona fronteriza, un protocolo sobre ayuda mutua en materia de incendios forestales y otros desastres naturales, un memorando de entendimiento sobre intercambio de expertos de museos, una declaración para combatir especies invasoras, en concreto el Jacinto en el Guadiana, una declaración de intenciones en materia de empleo y asuntos sociales, y un acuerdo sobre cooperación científica.
Además, ambos gobiernos cerraron su compromiso de avanzar en las interconexiones energéticas de la Península Ibérica con el resto de Europa y suscribieron una declaración conjunta de apoyo al Pacto mundial para la migración segura, ordenada y regular, impulsado por Naciones Unidas.