Este ataque supone una violación de la soberanía territorial catarí y una vulneración flagrante del derecho internacional.
España reitera su llamada a la contención y al respeto al derecho internacional para preservar la estabilidad regional, al cese inmediato de la violencia y al retorno a las negociaciones diplomáticas.
España reitera su compromiso con la estabilidad en Oriente Medio y seguirá trabajando con sus socios por la estabilidad regional.