En una rueda de prensa posterior a su reunión, ambos ministros coincidieron en subrayar las similitudes y buen entendimiento de los dos países, de sus sociedades civiles, independientemente de las situaciones políticas de cada uno. En este sentido, Josep Borrell subrayó que España e Italia "tenemos más intereses compartidos que políticas compartidas", pero no por ello deben competir, sino avanzar juntos.
Por su parte, Enzo Moavero planteó la necesidad de que España e Italia expongan de manera conjunta ante Europa los problemas comunes, como el de la inmigración, un asunto en el que "tenemos todos los motivos para mantener una línea común".
Antes de la reunión en el Palacio de Santa Cruz, los dos ministros inauguraron, en el madrileño Palacio de Santoña, un Foro para empresarios de España e Italia.