La UNESCO prestará apoyo tangible a decenas de miles de personas que viven en crisis en ambos países, reforzando los sistemas de gobernanza, ampliando el acceso a la educación y ayudando a las comunidades locales a desarrollar su autonomía financiera.
«En tiempos de crisis, la escuela es un refugio que nunca debe fallar y el acceso a la educación es un derecho que debe garantizarse. Estas iniciativas reflejan la determinación de la UNESCO de ofrecer a las personas oportunidades de aprender, trabajar y prosperar, incluso en los contextos más frágiles y afectados por la crisis.» ha declarado Khaled El- Enany, Director General de la UNESCO.
Reforzar la educación en Haití
Haití vive uno de los períodos más inestables de su historia reciente. La escalada de la violencia y la agravación de la agitación socioeconómica han socavado las instituciones públicas, han comprometido la cohesión social y han puesto en grave peligro los servicios esenciales, en particular la educación.
Con un apoyo de la UE de tres millones de euros, la UNESCO pone en marcha un nuevo programa en la región noreste de Haití para reforzar las escuelas comunitarias, que atienden a decenas de miles de estudiantes en zonas rurales, para garantizar su integración en el sistema educativo nacional y asegurar el cumplimiento de los estándares de calidad de la enseñanza. La UNESCO fomentará la participación comunitaria y el diálogo entre familias, docentes y responsables de educación, ya que las escuelas son esos lugares únicos que apoyan la cohesión social y la confianza. Para fortalecer la gobernanza y la gestión del sistema educativo, la UNESCO también colaborará estrechamente con las autoridades nacionales para ayudar a mejorar la recopilación y el uso de datos sobre educación.
Ampliar la alfabetización y las oportunidades de empleo en Afganistán
Afganistán sigue siendo el único país del mundo en el que se prohíbe formalmente a las niñas y las mujeres acceder a la educación secundaria y superior. Casi 2,2 millones de ellas se ven privadas de escolarización más allá de la primaria. Al mismo tiempo, décadas de insuficiencia en las inversiones y crisis humanitarias recurrentes siguen erosionando la calidad general de la educación de millones de estudiantes en Afganistán.
El nuevo programa de la UNESCO, con una financiación de la UE de 4,7 millones de euros, tiene como objetivo ampliar las oportunidades económicas para la población afgana a través de la formación y el desarrollo de competencias. En los próximos 24 meses, la nueva iniciativa beneficiará a 7500 personas jóvenes y adultas en cinco provincias e incluirá a la población repatriada y a las comunidades de acogida.
Adquirirán competencias básicas de lectura, escritura y matemáticas, junto con formación práctica en áreas como la confección, producción láctea, avicultura y agricultura a pequeña escala, habilidades esenciales para acceder a empleos locales y generar ingresos en la economía doméstica.
Un compromiso mundial renovado con la educación en situaciones de crisis
En todo el mundo, la UNESCO trabaja con sus socios para ofrecer soluciones educativas concretas en más de treinta países afectados por crisis, proporcionando apoyo material y psicosocial a decenas de miles de estudiantes y docentes.
La UNESCO colabora estrechamente con la Dirección General de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea (DG INTPA, en inglés) y con las delegaciones de la UE sobre el terreno para reforzar los sistemas educativos y ampliar el acceso a un aprendizaje y unas competencias de calidad en los entornos más vulnerables. Desde 2020, la UE y la UNESCO se han asociado en 23 programas educativos nacionales, regionales y mundiales con un presupuesto total de 87 millones de euros.
Las dos nuevas iniciativas financiadas por la UE en Haití y Afganistán reafirman un compromiso compartido con la educación en respuesta a las crisis y con su papel clave de estabilización en contextos frágiles.