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España en la OTAN

Historia

El proceso de incorporación de España a la Alianza Atlántica se inició tras el discurso de investidura del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, el 25 de febrero de 1981. El 2 de diciembre de 1981, España comunicó a la Alianza su intención formal de adherirse al Tratado de Washington y casi de forma automática recibió la invitación del Consejo del Atlántico Norte (CAN) para iniciar el proceso de adhesión. Así, el 30 de mayo de 1982, España se convirtió en el miembro número dieciséis de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Tras las elecciones generales del 28 de octubre de 1982, se produjo un periodo de reflexión sobre la entrada de España en la Alianza, que condujo a la suspensión de las conversaciones sobre la integración militar española en la OTAN.

Posteriormente, en el discurso sobre el Estado de la Nación de octubre de 1984, el presidente del Gobierno, Felipe González, presentó el Decálogo de Paz y Seguridad, que estableció las directrices políticas que el pueblo español debería ratificar por referéndum y que incluían:

La participación de España en la Alianza no conllevaría su incorporación a la estructura militar integrada.

Se mantendría la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en el territorio español. 

El referéndum del 12 de marzo de 1986 mostró el respaldo de los ciudadanos a esta propuesta con el 52,54 por ciento de los votos a favor. A partir de ese momento, España inició su participación en todos los comités, grupos de trabajo, agencias, presupuestos y planeamiento de la defensa de la OTAN, con excepción de la estructura militar integrada.

La modalidad de la participación española quedó definida mediante la firma de seis Acuerdos de Coordinación entre las autoridades militares españolas (JEMAD) y las de la OTAN. En ellos se regulaba la asignación de fuerzas españolas a misiones específicas de la OTAN acordadas en cada caso. En concreto, las autoridades militares españolas retendrían el mando de dichas fuerzas y cederían únicamente a los comandantes aliados su control operativo.

Por otro lado, y en régimen de reciprocidad, las fuerzas de la OTAN en territorio español serían coordinadas por el JEMAD español y los mandos españoles podrían ser nombrados comandantes de las fuerzas aliadas.

Las seis áreas básicas de coordinación entre los mandos principales de la OTAN y el JEMAD español, acordadas en la primera mitad de la década de los 90, fueron las siguientes: preservar la integridad del territorio español; defensa aérea de España y sus áreas adyacentes; defensa y control del Estrecho de Gibraltar y sus accesos; operaciones navales y aéreas en el Atlántico oriental; operaciones navales y aéreas en el Mediterráneo occidental; y provisión de territorio e instalaciones para recepción y tránsito de refuerzos y apoyo logístico, aéreo y marítimo.

Finalmente, el 8 de septiembre de 1995 España se adhirió al Protocolo de París que establece el Estatuto de los Cuarteles Generales Militares Internacionales (SOFA).

En diciembre de 1995, Javier Solana Madariaga, Ministro de Asuntos Exteriores de España, fue elegido Secretario General de la Alianza, noveno en la historia de la OTAN y primer español que ostenta este cargo.

Casi un año más tarde, el 14 de noviembre de 1996, el Congreso de los Diputados, aprobó (con el 91,5 por 100 de los votos a favor), la autorización al Gobierno para que negociase el ingreso de España en la nueva Estructura de Mandos de la OTAN. Como consecuencia de esta autorización, el 3 de julio de 1997, el Gobierno español anunció su deseo de ubicar el futuro Cuartel General del Mando Subregional Sudoeste de la OTAN en el acuartelamiento de Retamares (Madrid). El Comunicado de la Cumbre de la Alianza, celebrada en Madrid ese mismo mes, recogió la aspiración española de la “plena participación” en la estructura militar integrada. Dicha integración se hizo efectiva el 1 de enero de 1999.

En 2022 España conmemoró el 40 aniversario de su adhesión a la OTAN al mismo tiempo que acogía la histórica Cumbre de Madrid, que dio respuesta al desafío generado por la invasión rusa de Ucrania ese mismo año, sirvió de marco para la primera cena euroatlántica en la historia de la Organización, acogió por primera vez en una Cumbre a los Jefes de Estado y de Gobierno de los socios de Asia – Pacífico (Australia, Corea del Sur, Japón, y Nueva Zelanda) y endosó el nuevo Concepto Estratégico. 


Contribución de España a la OTAN

España siempre ha sido un Aliado fiable, seguro y comprometido con la Alianza Atlántica y los valores que representa. 

En España tiene su sede el Centro de Operaciones Aéreas de la OTAN de Torrejón de Ardoz (CAOC-TJ), que controla el espacio aéreo de la mitad Sur de Europa.

España proporciona a la Alianza toda una serie de capacidades militares, siendo la parte más visible las entidades de Mando y Control como el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad en Bétera (Valencia), el Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad HRF(M) en Rota (Cádiz) y la capacidad de generar uno aéreo de una entidad similar (JFAC).

También tienen su sede en España el Centro de Excelencia contra Artefactos Explosivos Improvisados (C-IED), situado en Hoyo de Manzanares (Madrid) y el Programa de Liderazgo Táctico (TLP) de las tripulaciones aliadas de aviones de caza, con sede en Albacete. Es preciso reseñar también la contribución que España hace al Sistema de Defensa contra Misiles Balísticos de la OTAN, albergando en la Base Naval de Rota destructores AEGIS norteamericanos.

En el marco de la OTAN, España tiene desplegadas fuerzas en Letonia (España aporta medios terrestres de gran capacidad y una unidad de defensa antiaérea en el batallón multinacional que lidera Canadá, en el marco de la Presencia Avanzada Reforzada), en Rumanía (despliegue de un radar de vigilancia en apoyo de las tareas de policía aérea en el flanco este y acciones de policía aérea) y en Turquía (con el despliegue de una batería antiaérea “Patriot”), y contribuye en el Mediterráneo a la operación marítima de seguridad “Sea Guardian”. España lidera igualmente hasta mayo de 2024 NATO Mission in Iraq   y liderará a partir de julio de 2024 el despliegue de la Brigada Multinacional de la Presencia avanzada reforzada (eFP) de la OTAN en Eslovaquia. Por otro lado, España contribuye de forma sistemática a las Fuerzas Navales Permanentes de la OTAN y puntualmente a la Misión de Policía Aérea en el Báltico con despliegues en Estonia / Lituania.