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Consejo Ministerial OSCE en Belgrado

Intervención del Secretario de Estado de Asuntos Exteriores en el Consejo Ministerial de la OSCE

D. Ignacio Ybáñez Rubio, Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, intervino ante el plenario el pasado día 3 de diciembre, durante el Consejo Ministerial de la OSCE, celebrado en  Belgrado.

7 de diciembre de 2015
 Señor Presidente,
 
• Quiero agradecer la labor de la Presidencia en Ejercicio serbia, que ha buscado imprimir eficacia a los trabajos de la OSCE frente a las crisis en la región.
 
• En este 2015 se cumplen 40 años desde el Acta Final de Helsinki y 70 años de la Carta de las NNUU. Ambos aniversarios llegan en un contexto internacional particularmente complicado. Los principios y valores consagrados en ambos documentos –reafirmados recientemente por la Resolución 70/3 de la Asamblea General de NNUU, impulsada por España– son la clave de bóveda para unas relaciones internacionales pacíficas.
 
• En el conflicto en y alrededor de Ucrania, España sigue apostando por una solución política y por el pleno cumplimiento de los acuerdos de Minsk. Es imperativo el respeto a la integridad territorial de Ucrania, conforme al derecho internacional y a su legislación nacional. Apoyamos todos los esfuerzos diplomáticos tendentes a la consecución de esa solución política, especialmente los realizados en el denominado “Formato de Normandía”. Respaldamos la labor de la OSCE, y de su Misión Especial de Observación, que cuenta con participación española. Es indispensable que la misión pueda tener acceso sin impedimento por todo el territorio de Ucrania incluidas las áreas fronterizas con la Federación Rusa.
 
• La seguridad en la región OSCE debe reposar en la confianza mutua. Debemos asimismo reforzar los instrumentos sobre los que se asienta nuestra seguridad. Resulta imperativo actualizar el Documento de Viena en 2016. 
 
• La comunidad internacional y nuestra región se enfrentan a retos de enorme calado como el terrorismo yihadista o los desplazamientos masivos de personas que huyen de la guerra y del terrorismo. La envergadura de estos desafíos exige determinación, perseverancia y unidad de acción.
 
• El terrorismo es una amenaza especialmente grave. Quiero expresar nuestra más profunda solidaridad con todas las víctimas de ataques terroristas. París, Beirut, Túnez, Nigeria, Camerún, los cielos del Sinaí, por sólo citar algunos de los escenarios donde se han producido atentados recientes, ponen de manifiesto que nos enfrentamos a un enemigo despiadado en un teatro planetario. Todos podemos ser sus víctimas. Los Estados y las organizaciones internacionales debemos sumar y coordinar esfuerzos para derrotarlo. Nuestro país llevó en octubre la voz de las víctimas al Consejo de Seguridad de NNUU con el fin de deslegitimar el extremismo violento. En julio organizamos en Madrid una reunión del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad dedicada a la detención del flujo de combatientes terroristas extranjeros. La prevención debe ser un área de atención prioritaria al abordar el fenómeno del terrorismo con el foco puesto en la juventud, que es el caladero donde los grupos terroristas reclutan sus efectivos. España es pionera en importantes iniciativas en prevención y diálogo interreligioso e intercultural. Hemos asumido la coordinación del Grupo de Juventud de la OSCE. Pondremos toda nuestra experiencia al servicio de la Organización.
 
• Afrontamos la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. La cifra de refugiados y desplazados supera los 60 millones de personas. El Mar Mediterráneo y sus países adyacentes se han convertido en ruta de tránsito para decenas de miles de personas que huyen de conflictos como los de Siria, Sudán del Sur, República Centroafricana, Libia o Mali. Tenemos que reforzar la cooperación con los países de origen y de tránsito. Es indispensable poner fin a las guerras que asuelan África y Oriente Medio. España está trabajando para avanzar en ese objetivo desde el Consejo de Seguridad de NNUU.
 
• España insiste en reforzar la dimensión euro-mediterránea de la OSCE sobre la base de la Declaración adoptada en Basilea hace un año. Lamentamos que para esta cita no se haya logrado consensuar una Declaración sobre los Socios Mediterráneos, que cobra si cabe mayor importancia ante desafíos como el  que plantea del terrorismo de ISIL/Daesh y otras organizaciones o los desplazamientos masivos de personas. Debemos mirar hacia el sur y actuar de forma concertada para encontrar soluciones conjuntas a problemas comunes. Nos parece oportuno estudiar la creación de un representante especial de la OSCE para la región del Mediterráneo.
 
• Esos retos requieren de una acción coordinada no sólo en el seno de la OSCE, sino también de la cooperación con otras organizaciones regionales y, muy especialmente, con las NNUU. Animamos a fortalecer las relaciones de cooperación de la OSCE con Naciones Unidas en desarrollo de lo previsto en el capítulo VIII de la Carta de San Francisco.
 
• Nos preocupa la proliferación de armas de destrucción masiva y que estas armas puedan caer en manos de organizaciones terroristas. España ha promovido la creación del Grupo de Amigos de la Resolución 1540, cuyo Comité preside el Embajador de España ante NNUU, quien intervino en mayo ante el Foro de Cooperación en Materia de Seguridad de esta organización. Cara al proceso de revisión global de la Resolución 1540 en 2016 queremos contar con la estrecha colaboración de la OSCE y beneficiarnos de su perspectiva regional.
 
• No quiero dejar de subrayar el fuerte nexo entre los derechos humanos y la seguridad. La paz y la estabilidad están íntimamente unidas al respeto de los derechos fundamentales y al Estado de Derecho. Todos debemos comprometernos sin reservas con el cumplimiento del acervo que la OSCE ha ido construyendo en materia de derechos y libertades y que ocupa un lugar preeminente en el frontispicio de nuestra Organización. Aprovecho la oportunidad para dar la bienvenida a la decisión de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de observar el desarrollo de las elecciones generales que se celebraran el 20 de diciembre en España.
 
• Por último, quiero brindarle todo nuestro apoyo a Alemania en la difícil responsabilidad de presidir la OSCE en 2016. Su liderazgo, estoy seguro, sabrá llevar la nave a buen puerto.