El 8 de octubre de 1966 Yad Vashem otorgó el título de “Justo entre las Naciones” al diplomático español Ángel Sanz Briz por el heroico papel que jugó junto a sus colaboradores de la Legación española en Budapest durante el Holocausto en Hungría y que permitió salvar la vida de más de 5.000 judíos.
Hoy, apenas se han cumplido 50 años desde que Sanz Briz recibiese ese reconocimiento, la Embajada de España en Budapest le ha rendido homenaje primero mediante una ofrenda floral ante el monumento erigido a su memoria el año pasado en la avenida que desde entonces lleva su nombre en la capital húngara y, en segundo lugar, mediante la presentación de un mural elaborado por el artista Okuda San Miguel en el centro de Budapest. Esta pintura, de grandes dimensiones, representa la colorida visión de Okuda sobre Sanz Briz. El mural se encuentra además en un lugar de especial simbolismo y visibilidad, en el número 4 de la calle Dob, en pleno corazón del barrio judío de Budapest y a escasos metros de la Gran Sinagoga.
Esta pintura forma parte del proyecto “Murales para la Libertad”, una iniciativa de las Embajadas de España en Budapest (Hungría), Bucarest (Rumanía) y Sofía (Bulgaria) y de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) a través de las becas ART-EX. El objetivo de este proyecto consiste en ensalzar y recordar la labor que jugaron varios diplomáticos españoles ante el Holocausto durante el final de la Segunda Guerra Mundial para salvar del exterminio a miles de judíos, y en particular para recordar la labor de Ángel Sanz Briz en Hungría, de José Rojas y Manuel Gómez-Barzanallana en Rumanía y de Julio Palencia en Bulgaria.
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