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Embajada: funciones e historia

1. Funciones de la embajada.

Las funciones principales de la Embajada son:
 
  • ​Representar a España ante Bélgica;
  • Proteger los intereses españoles en Bélgica, tanto los intereses de nuestros ciudadanos como los de las empresas;
  • Informar al Gobierno español sobre la evolución de la política belga, ya sea interior o exterior;
  • Negociar con Bélgica;
  • Fomentar las relaciones amistosas con Bélgica, y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas;
  • Promover la imagen de España.

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2. Historia del edificio de la Cancillería.

El edificio que alberga la Cancillería diplomática de la Embajada de España, un antiguo palacete que pertenecía al Conde Philippe de Brouchoven de Bergeyck, fue adquirido, con fecha de 23 de mayo de 1929, en nombre del Estado español, por D. Francisco José Gutiérrez de Agüera y Bayo, entonces Embajador de España en Bruselas. La adquisición del edificio se produjo gracias a la generosa donación efectuada por D. Manuel Pereña, un acaudalado industrial catalán del sector corchero, para instalar en él la “Casa de España” en Bélgica. 

El Sr. Pereña no sólo pagó el precio de adquisición del inmueble, sino que, como reza la documentación de la época lo hizo “satisfaciendo toda clase de tasas y gabelas de cualquier índole que pudieran deducirse de la operación”. La inauguración solemne del edificio contó con la asistencia de varios miembros del Gobierno de España, del Cuerpo Diplomático y de españoles residentes en Bélgica. Previamente, entre 1919 y 1929, la Legación española en Bruselas había compartido espacio con la Residencia, adquirida una década antes.

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D. Manuel Pereña, benefector y acaudalado industrial catalán (arriba derecha).


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Placa conmemorativa de la labor del Marqués de Villalobar (arriba derecha), en el zaguán de entrada de la Cancillería de la Embajada de España en Bruselas.

Según se desprende de sus Estatutos, la Casa de España debía satisfacer los siguientes fines: desarrollar los sentimientos de solidaridad entre los miembros de la colonia española en Bélgica; promover los intereses comerciales españoles en Bruselas; contribuir al mayor prestigio de España en el extranjero; facilitar a los españoles recién llegados a Bélgica medios para orientarse en la vida y en las costumbres del país; así como fomentar las relaciones con la comunidad hispano-americana, haciendo las veces de Embajada, Consulado, institución cultural y de Cámara Oficial de Comercio de España en Bélgica. 

Concretamente, en aquella época, las cuatro amplias plantas del inmueble albergaban la Asociación Bélgica-España Cervantes, la Unión Hispano-belga, el Círculo Hispano-belga-americano, la Sociedad Española de Beneficencia, la Oficina de Turismo, la Cámara de Comercio y la Cooperación Científica Hispanobelga. Organismos todos ellos cuyo funcionamiento quedaba bajo la supervisión del Embajador de España.​

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Ubicados en el nº 19 de la rue de la Science, en el Quartier Léopold, tanto el edificio principal de la Cancillería, con una superficie total de 1.414 m2, como el edificio anexo, de 306 m2 y construido en 1913, fueron reformados integralmente en el año 1995. En su interior, una placa conmemorativa regalada por la provincia de Limburgo en honor al Marqués de Villalobar, Ministro Consejero entre 1913 y 1921, y más tarde, Embajador de España en Bruselas entre 1921 y 1926, preside el zaguán de entrada. Actualmente, acoge la oficina de la Cancillería diplomática, la Consejería de Cultura, la Consejería de Prensa y la Agregaduría de Interior.

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Busto de S.M. El Rey Emérito Juan Carlos I de España (arriba izquierda).
Escultura "Tarragona a los héroes de 1811" (arriba derecha).​

3. Historia de la Residencia.

En lo que se refiere a la Residencia, sita en la rue Montoyer nº 26, esta fue adquirida el 7 de noviembre de 1919 por D. Rodrigo de Saavedra y Vinent, Marqués de Villalobar, a la sazón Ministro plenipotenciario de España, por cuenta y en beneficio del Gobierno español, a fin de instalar en ella la Legación española en Bruselas, anteriormente ubicada en la rue Archimède. Igualmente adquirió el número 22 de la misma dirección como residencia particular suya, haciendo las obras oportunas para comunicar ambos edificios interiormente. A la muerte del Marqués de Villalobar, fue necesario deshacer estas comunicaciones, restituyendo la independencia al edificio propiedad del Estado español.


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    Representación mural del Palacio de Santa Cruz (Madrid), hoy sede del Ministerio español de Asuntos Exteriores y Cooperación.

Desde 1996, el edificio está protegido por su interés histórico-artístico. Cuatro años antes, se hizo una reforma integral de su interior, del que cabe destacar el escudo de la escalera principal, regalo del escultor belga Sr. Devraese, gran admirador, amigo y conocedor de España. “Cuando me estaba mudando, declaró, y tenía razón, que en aquel frente faltaba algo y me propuso reproducir las armas que figuran en Toledo en la Puerta de Bisagra, resultando en todo perfectas y muy decorativas” (carta fechada en Bruselas el 6 de julio de 1920 y dirigida por el Marqués de Villalobar al Excmo. Marqués de Lema, Duque de Ripalda, entonces Ministro de Estado). En la misma carta se añade que los apliques de bronce de la escalera “están admirablemente cincelados, procediendo lo mismo que la balaustrada de la casa Vian de París”, al igual que el herraje de algunas puertas, “los goznes, pestillos y registros de la luz eléctrica de los salones y cuartos principales”.

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Tanto la Cancillería como la Residencia se encuentran enclavadas en pleno Barrio Europeo, antiguo Quartier Léopold, a finales del siglo XIX y principios del XX, uno de los barrios más elegantes de Bruselas. Delimitada por los Parques de Bruselas, Leopoldo y del Cincuentenario, esta zona, antigua área residencial, fue profundamente transformada a mediados del siglo pasado para albergar la mayor parte de las instituciones de las otrora Comunidades Europeas. Mientras que en la rotonda Schuman, sobresalen, entre otros, los edificios de Berlaymont, Justus Lipsius y, desde 2017, el edificio Europa, sedes de la Comisión Europea, del Consejo de Ministros y del Consejo Europeo, respectivamente; en las inmediaciones de la Plaza de Luxemburgo, se erige el Parlamento Europeo, y, próximos a él, el Comité Económico y Social y el Comité de las Regiones. Un proyecto de 2009 firmado por el prestigioso arquitecto francés, Christian de Portzamparc, galardonado en 1994 con el Premio Pritzker, pretende mejorar los servicios públicos de la zona, integrando los usos comerciales y de ocio, y previendo la construcción de diversos edificios a modo de pórtico de entrada de un barrio, en la actualidad, principalmente ocupado por oficinas.


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