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Máximo José Kahn Nussbaum

14 de febrero de 2023
Máximo José Kahn Nussbaum nació en el seno de una familia judía de origen asquenazí el 11 de agosto de 1897 en Fráncfort del Meno (Alemania). Estudió Literatura y Filosofía en la Universidad de Berlín, y desde muy joven publicó relatos en el Berliner Tageblat (La Gaceta de Berlín). En 1921, después de la muerte de su hermano el año anterior, Kahn decidió abandonar el país y viajar a España. Tras una breve estancia en Madrid se marchó a Sevilla, donde se casó con Gertrudis Blumenfed, hija de un comerciante sefardí sevillano y madre española. Después se trasladó con su mujer a Toledo. Estaba muy interesado en conocer la cultura sefardí, por eso elegiría Toledo para vivir, la ciudad de las tres culturas donde permaneció 10 años. Muy pronto adquirió fama en dicha ciudad. Entre sus amigos más cercanos destacan, Rosa Chacel, su marido Timoteo Pérez Rubio y Concha de Albornoz (hija del escritor, abogado, diplomático y ministro de la II República, Álvaro de Albornoz). En 1925 el matrimonio Kahn viajó a Alemania permaneciendo allí unos meses. En Alemania se interesaba por la cultura española, y en España por la alemana. Colaboró en dos revistas culturales dirigidas a un público selecto como fueron Der Querschnitt, en Alemania y Revista de Occidente en España.

Fue en España donde descubrió la cultura sefardí y aunque era asquenazí, se identificó más con la primera que con la última. No tuvo ninguna dificultad para integrarse en la sociedad española, hasta el punto que en poco tiempo consiguió aprender y hablar el castellano perfectamente. Ya nunca utilizaría el alemán, pues toda su obra literaria posterior está escrita en español, por lo que se puede considerar literatura española. Colaboró en La Gaceta Literaria con el seudónimo de Medina Azara con traducción de autores alemanes entre 1927 y 1929.

Bajo el epígrafe de Gaceta Sefardita Kahn publicaría numerosos artículos sobre el judaísmo en España. Casi al mismo tiempo que escribía en La Gaceta Literaria, empezó a colaborar en el diario El Sol. Sin embargo, ocurriría un hecho que lo cambiaría todo, pues desde 1927 los comentarios de opinión aparecidos en el diario El Sol iban marcando un alejamiento de los principios de la Dictadura del General Miguel Primo de Rivera. En 1930, tras la caída de la Dictadura, dicho diario, ante la falta de reformas, empezó a mostrarse cada vez más crítico con el rey Alfonso XIII que se negaba a introducir cambios. Kahn abandonó El Sol y pasó a colaborar en diario El Crisol. En éste publicó 10 artículos, y casi un centenar en el diario Luz. Después comenzó a publicar en la Revista de Occidente, utilizando también el seudónimo de Medina Azara, varios artículos sobre los judíos. El diario Luz desaparecía en 1934, y con él las crónicas literarias alemanas de Kahn. También colaboró en la revista Diablo Mundo.

La situación de Alemania y el rumbo que estaban tomando los acontecimientos influirían en Kahn para que en 1934 solicitara la nacionalidad española que obtuvo en marzo de ese mismo año. A partir de este momento se integraría en la cultura española y comenzaría a frecuentar las tertulias que organizaba su amiga Concha de Albornoz en Madrid. En marzo de 1936 Kahn obtuvo por oposición una plaza de intérpretes-informadores del Patronato Nacional del Turismo. Pero, el comienzo de la Guerra Civil en España lo paralizaría todo. Cuando las tropas franquistas tomaron Toledo, el matrimonio Kahn abandonó la ciudad y se dirigió a Madrid y, finalmente, a Valencia, donde gracias a sus conocimientos de idiomas, comenzó a trabajar en la Subsecretaría de Propaganda dependiente del Ministerio de Estado. Fue en Valencia, en marzo de 1937, poco antes de que Rosa Chacel se fuera a París, cuando ésta y Concha de Albornoz le presentaron a Kahn al poeta Juan Gil-Albert, el que llegaría a ser uno de sus mejores amigos. Será en la región del Turia donde se forjase la creación de la Revista republicana, Hora de España, durante la Guerra Civil española. En dicha revista colaboró Kahn, destacando entre sus escritos La cultura de los judíos sefarditas, Judíos españoles promotores del Renacimiento y Salónica sefardita: el lenguaje.

Posteriormente, las gestiones de Francisco Pérez de Ayala en el Ministerio de Asuntos Exteriores consiguieron el nombramiento de Concha de Albornoz como Embajadora en Grecia, y después el de Kahn como Cónsul de la Nación en Salónica el 17 de abril de 1937, debido al profundo conocimiento de éste del mundo sefardí.

La sublevación militar en España en julio de 1936 influyó en gran manera en el derrocamiento del régimen democrático griego. El primer Ministro de Grecia, Metaxás, apenas comenzado el conflicto español, suprimió el Parlamento e implantó una Dictadura, dando lugar al ‘Régimen del 4 de agosto de 1936’. Casi al mismo tiempo estallaba también en Atenas una guerra, pero de signo diplomático, en la Calle Scufá 31 -sede de la Legación española entonces y actualmente del Instituto Cervantes-. entre los dos agentes de España en Grecia: Sebastián de Romero Radigales representaba al gobierno de ‘Hecho’ de Franco en la Legación de Atenas, y Máximo José Khan al gobierno de ‘Jure’ de la República en Salónica. Romero de Radigales no cesó de denunciar a Franco la salida de barcos griegos cargados con armas y municiones con destino a la España republicana sin poderlo evitar ante la atenta mirada de Metaxás, que casi justificaba el contrabando existente por los sustanciosos beneficios que proporcionaba. Máximo José Khan, por su parte, llamaba la atención sobre la presencia de Radigales en la Legación de Atenas durante la Guerra Civil española que había ocupado ilegalmente, mientras el gobierno republicano carecía de representación oficial en la capital griega.

Kahn, como Cónsul en Salónica, consiguió que el Protocolo que se había firmado en Atenas en mayo de 1916 por el que el gobierno griego de Venizelos reconocía a 293 familias salonicenses de origen sefardí la nacionalidad española, y que expiraba en 1931, fuese renovado gracias al Convenio firmado entre la Legación de España y el Ministerio de Negocios Extranjeros de Atenas el 7 de abril de 1936, por el que se reconocía la nacionalidad española solo a 144 familias; las restantes familias que entraron en el Protocolo de 1916 fueron excluidas por no cumplir con los requisitos exigidos en el Decreto del General Miguel Primo de Rivera de 1924. Dicho Convenio fue ratificado finalmente el 12 de octubre de 1938 cuando se publicaba en la Gaceta Oficial de Grecia la lista de las 144 familias sefardíes, que son las que se salvarían cuando la ocupación nazi de Grecia en 1941. 

Kahn, además, durante su corta estancia como Cónsul en Salónica concibió un ambicioso proyecto global para promover la lengua y cultura sefardí, y su integración en la cultura española con la publicación de un romancero sefardí para sefardíes con fines propagandísticos, que en el campo del romancero no tenía precedentes. El romancero sefardí fue un proyecto fallido porque la introducción del romancero, que se consideraba esencial para fines propagandísticos de la República, nunca fue redactada, y porque los acontecimientos que sucedieron después al caer la República lo impidieron. El 1 de mayo de 1938, Kahn entregaba el servicio del Consulado a José Castello G. Trevijano. 

 El 16 de agosto de 1938 Kahn fue nombrado Encargado de Negocios de España en Atenas. Con grandes apuros económicos Kahn consiguió trasladarse a Atenas, instalando la Legación provisionalmente en el hotel New Inglaterra, ‘a fin de evitar confusiones Agente Franco’, dificultad acrecentada al no tener Kahn la Orden de nombramiento de las Cartas de presentación y de los pasaportes que tanto él como su mujer necesitaban. Finalmente, el 12 de octubre de 1938, Kahn presentaba sus Cartas Credenciales a Mavroudis, Ministro-Subsecretario de Negocios Extranjeros griego. Poco pudo hacer Kahn en Atenas en cuatro meses, salvo tener que enfrentarse al asunto de la recuperación del mobiliario de la Embajada que seguía ocupada por el Agente de Franco, Romero de Radigales. Esta sería la última actividad diplomática de Kahn como Encargado de Negocios en la capital griega, pues quedó interrumpida porque en España, la República llegaba a su fin. Tras la pérdida de Barcelona en febrero de 1939, la de Madrid y Toledo eran inminentes. 

Con la caída de la República tras el final de la Guerra Civil, Kahn embarcó en el buque Andros, rumbo a Alejandría; después en el Champolión hacia Marsella, y de allí a París donde permaneció unos meses. Aquí se separó de su esposa. No tuvieron hijos. Después de pasar por París y el campo de concentración de Kasbah Tadla, donde estuvo un mes, tras ser liberado, se exilió a América. Primero fue a Méjico, donde publicó en 1942 Apocalipsis Hispánica. También hizo la traducción española y el prólogo de 36 poemas judíos y profanos de Yehudá Haleví, pero Kahn, aunque se reunía con sus compañeros de exilio Concha de Albornoz y Juan Gil-Albert, no estaba cómodo en México. En 1943, Kahn y Gil-Albert se trasladaron a Río de Janeiro. Tras varios meses en Río, pusieron rumbo a Buenos Aires. La revista Correo Literario, dirigida por tres exiliados gallegos, dio la noticia de la llegada de Kahn y Gil-Albert a Argentina, pero Kahn tampoco se sentía a gusto aquí, además, no se esforzó en entablar amistad con los exiliados republicanos españoles, con los que dejó casi de relacionarse para integrarse en la comunidad judía, tan importante en aquel país.
 Kahn colaboró en la revista Judaica, donde publicó Las antiguas sinagogas de España. Su primera novela aparecida en Buenos Aires en 1944 fue Año de noches. Su siguiente obra fue La Contra-Inquisición, y la última Efraín de Atenas. Tras la marcha de Gil-Albert, Kahn llevaría una vida solitaria, en la que sus únicos contactos sociales se centrarían casi exclusivamente en la comunidad judía. Cuando tuvo conocimiento de la barbarie del Holocausto se convirtió en otra persona; dejó de lado su inventada nacionalidad sefardita, y quiso ser solo judío, un judío ortodoxo, sin contagios reformistas ni asimilacionistas.  El radicalismo cada vez mayor de Kahn acabó distanciándole de la propia comunidad judía argentina. Su último libro, Arte y Torá, Interior y exterior del judaísmo, que dejó listo para su publicación en 1953, no llegó a publicarse sino de manera póstuma en 2012. Kahn murió en Buenos Aires el 20 de julio de 1953. Fue enterrado en el Cementerio israelita de Liniers. El boletín de Buenos Aires Libros de Hoy informaba que a los 56 años había muerto Máximo José Kahn, conocido periodista y escritor español de origen alemán.   

BIBLIOGRAFÍA:
CID, J.A. El Romancero sefardí de Máximo José Kahn, editado por la Fundación Ramón Areces y Fundación Ramón Menéndez Pidal. Disponible en:  https://www.academia.edu/
GARCÍA, F. “Máximo José Kahn Nussbaum en Toledo”. nº. 57, Toletum, 7 de octubre 2012, Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo; MARTÍN, M. La Patria Imaginada de Máximo José Kahn. Vida y obra de un escritor de tres exilios. Pre-Textos, Valencia, 2012; MARTÍN, M. “La trayectoria novelística de Máximo José Kahn de ‘Año de Noches’ a ‘Efraín de Atenas’”, 2012. pp. 135-150. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4102984; MARTÍN, M. “Entre Toledo y Berlín. Las crónicas literarias de Máximo José Kahn (1927-1936)”, Revista de Filología, 31, enero 2013, La Laguna (Tenerife), pp. 111-124; FILIPPÍS, D. Historia y Literatura. La guerra Civil Española en Grecia. Ediciones del Orto, Madrid, 2008.

​Matilde Morcillo