Conviene guardar ciertas precauciones contra robos y hurtos, especialmente en los coches.
Se recomienda utilizar coches provistos de alarma y otras medidas de seguridad y procurar no bajar del vehículo a requerimiento de personas desconocidas.
Debe prestarse especial atención en estaciones de trenes ferrocarriles por el territorio polaco por la posibilidad de hurtos.
En general, si bien las condiciones de seguridad son buenas en el país, se aconseja vigilancia cuando se viaja en transportes públicos o se camina por zonas concurridas.
Aunque no existe ninguna región de Polonia a la que no se recomiende viajar, se desaconseja intentar acceder a la zona de exclusión que las autoridades polacas han establecido en la frontera con Bielorrusia. Está prohibido permanecer en dicha zona, que se extiende a lo largo de 60,67 kilómetros por los puestos fronterizos de Narewka, Białowieża, Dubicze Cerkiewne y Czeremcha, con una anchura de entre 200 metros y 2 kilómetros.
Hay que señalar que la policía polaca suele ser especialmente estricta en lo relativo a desórdenes públicos o comportamientos antisociales, por lo que se recomienda tenerlo en cuenta. El vandalismo, la alteración del orden, la destrucción o daño del mobiliario urbano o el encontrarse bajo los efectos del alcohol con peligro para la integridad propia o ajena son conductas que pueden dar lugar a una detención por parte de la policía. Igualmente, los hurtos en supermercados y tiendas, aunque sean por un bajo valor, exponen a los infractores a cuantiosas multas e incluso pueden ser detenidos en caso de negarse a abonarlas.
En Polonia hay más de 25.000 lugares entre los que figuran instalaciones militares, infraestructuras energéticas, puentes, túneles, puertos, edificios gubernamentales y otros en los que, por su importancia para la seguridad nacional y la defensa, está prohibido tomar fotografías o filmar vídeos. Se aconseja prestar atención a las señales que alertan de esta prohibición, pues los infractores se pueden enfrentar a una detención, multas o confiscación de sus teléfonos móviles o equipos de foto y vídeo.
En los últimos años, se ha registrado un alto número de robos y estafas efectuados en clubes y locales de ocio, donde con frecuencia se incita a los clientes a realizar pagos con tarjeta de crédito que, a veces, alcanzan cifras exorbitantes, mediante sustancias que se introducen en las bebidas sin conocimiento de los afectados y que provocan alteración de la percepción, suspensión de las facultades cognoscitivas e incluso pérdida de la consciencia. Si se decide acudir a dichos establecimientos, deben extremarse las precauciones, evitar separase del grupo y no realizar pagos con tarjeta de crédito.