Dª. Julia Alicia Olmo y Romero
Es un honor entrar en contacto a través de esta página web con todos los españoles que residen o transitan por la amplia demarcación de este Consulado General, que cubre los estados de Texas, Nuevo México, Oklahoma, Luisiana, Arkansas, Tennessee, Alabama y Misisipi.
Una oficina consular es ante todo un servicio público, un servicio que pretende acercar la Administración al ciudadano que por diversas razones se encuentra fuera de nuestro país o bien que desea acceder a él. Por esta razón espero que este Consulado General continúe atendiendo con diligencia y eficacia las solicitudes de muy diversa índole que diariamente se reciben y resolviendo las necesidades de españoles, estadounidenses y nacionales de terceros países, que desean visitar España, estudiar en nuestras universidades, aprender nuestro idioma, obtener documentos o hacer declaraciones de voluntad que tengan eficacia jurídica ante nuestras instituciones. Cuenten para ello conmigo y con todo el equipo consular, con el Canciller a la cabeza, compuesto por un pequeño número de empleados públicos muy profesionales y dispuestos siempre a prestar su colaboración.
Aprovecho también para presentarles esta página web. Una herramienta fundamental de información en la que encontrará respuesta a todas sus preguntas y que contiene toda la información necesaria para realizar cualquier trámite ante nuestras oficinas. Por lo tanto, una lectura atenta de aquellos aspectos que puedan interesarle, redundará en la mejor prestación de nuestros servicios.
Permítanme, por otra parte, que les recuerde la necesidad como españoles de inscribirse en el Consulado, bien como residentes o como no residentes. Ello posibilitará ejercer sus derechos políticos, tramitar documentación y figurar en el Registro de Matrícula Consular, de manera que podamos comunicarnos rápidamente si surgiese la necesidad.
Por último, además de agradecerles su atención, les rogaría tengan siempre presente el papel determinante jugado por España en la historia de Estados Unidos, país con el que mantenemos una larga y fructífera relación desde 1783, y el significativo legado hispano en toda la demarcación, en la que desde el siglo XVI florece una cultura rica y diversa que hunde sus raíces en el español que hablan hoy más cincuenta y siete millones de estadounidenses.