La Representación Permanente ante la OCDE defiende los intereses de España en el seno de la Organización, participando activamente en los debates para mejorar las políticas públicas de sus estados miembros y con ello, contribuir a la mejora en los niveles de vida de sus ciudadanos. La Representación también disemina los informes y análisis elaborados por la OCDE en el seno de la Administración española.