A finales de 1944, la entrada del Ejército Rojo en Budapest y la consiguiente ocupación soviética forzaron la retirada preventiva del último diplomático de la Legación Española en la capital húngara,
Ángel Sanz Briz. Se abrió a partir de entonces un parón de 32 años en las relaciones entre España y Hungría, fruto de la incompatibilidad de dos regímenes antagónicos ideológicamente al mando de cada país. Fue una ruptura que no se superó hasta bien pasada la muerte de Franco, con la firma del restablecimiento formal de relaciones diplomáticas el 9 de febrero de 1977.
Ahora que se cumplen 40 años desde aquella firma, nuestra Embajada en Budapest quiere aprovechar esta ocasión junto a la Embajada de Hungría en Madrid para celebrar y recordar la larga amistad que une a ambos países. Por ello, nos espera este año un elenco de eventos culturales que comienza con la inauguración de la esperada exposición “
Obras Maestras de Budapest” en el Museo Thyssen-Bornemisza (añado por cierto un pequeño inciso: Bornemisza es un apellido húngaro cuya traducción literal significa “el que no bebe vino”) en Madrid y tendrá su contrapunto en septiembre en Budapest con otro gran evento cuyos detalles aún no puedo desvelar.

Además, para ponerle “cara” a este aniversario, hemos decidido elaborar un logotipo que sirva de identidad gráfica del 40 aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre España y Hungría. En vez de recurrir a un encargo a un diseñador gráfico, hemos optado por la vía de un proceso participativo abriendo una convocatoria entre los estudiantes de la
Universidad Moholy-Nagy de Arte y Diseño de Budapest, uno de los centros de referencia en diseño gráfico en Hungría. Estamos muy orgullosos del resultado de este concurso en el que han concurrido once propuestas. El jurado compuesto por nuestras dos Embajadas y profesores de la Universidad decidió dar por ganador el proyecto siguiente de Nóra Kaszanyi.

Este logotipo
capta visualmente el mensaje que queremos subrayar: la pertenencia a una misma comunidad (europea) a través de una constelación de puntos entre los que aparecen sutilmente los colores de las banderas de España y Hungría. En medio figura el número 40, por supuesto, recordando el cuarenta aniversario que celebramos a lo largo de este 2017 y cuyos hitos recordamos hace poco en este
vídeo.