Mientras los científicos buscan cómo controlar la pandemia del COVID 19, con la mitad de la población mundial confinada para tratar de detener un peligro que amenaza a todos, el hambre y la malnutrición siguen presentes y se suceden los conflictos armados y la violencia en el mundo.
En este punto, la Asamblea General de las Naciones Unidas invita a fomentar la Cultura de Paz abogando por una transformación que rechace esa violencia y procure prevenir los conflictos mediante el diálogo y la negociación y que, al mismo tiempo, garantice el pleno ejercicio de todos los derechos y proporcione los medios para participar plenamente en el proceso de desarrollo de la sociedad.