El Gobierno español presentó el 26 de julio de 1977 la demanda de adhesión a la CEE (hoy Unión Europea), que culminó ocho años después, el 12 de junio de 1985, con la firma del Tratado de Adhesión en Madrid y la integración en la Comunidad Económica el 1 de enero de 1986. Durante el franquismo, en 1962, España había intentado incorporarse a la Comunidad, pero sólo consiguió la firma de un acuerdo comercial preferencial (1970). Restaurada la democracia, el Gobierno del entonces presidente, Adolfo Suárez, tuvo que esperar ocho meses, hasta el 5 de febrero de 1978, para que el Consejo de Ministros de la CEE realizase la apertura formal de las negociaciones de adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE).
Desde su adhesión, España en la Comunidad ha tenido importantes avances en la agricultura, la industria, el sector servicios y, en general, en toda la vida económica española. Además, desde el punto de vista de la gestión europea, varios españoles han ocupado altos cargos en las instituciones europeas: Enrique Barón presidió el Parlamento Europeo (1989-1992), que luego estuvo encabezado por José María Gil-Robles (1997-1999) y después por Josep Borrell (2004-2007). Por su parte, Javier Solana, en 1999, ocupó el cargo de Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC).
Tres años y medio después de la integración española, en junio de 1989, España incorporó la divisa nacional, la peseta, en el Mecanismo de Cambios del Sistema Monetario Europeo, creado por Francia, Italia, Dinamarca, Países Bajos y Luxemburgo, en marzo de 1979. España suscribió en junio de 1991 el acuerdo de Schengen por el que, inicialmente, ocho países eliminaron los controles en las fronteras interiores, la "Europa sin Fronteras" que entró en vigor en marzo de 1995 y a la que se sumaron progresivamente casi todos los Estados miembros.
Tras la firma en 1992 del Tratado de Maastricht, que dotaba a la Unión de una moneda común y adoptaba la denominación de Unión Europea, en diciembre de 1995, coincidiendo con el final de la segunda Presidencia española de turno de la UE, se acordó en Madrid la denominación de "euro" para la moneda europea. En 1992 y durante la Cumbre de Edimburgo, los Estados miembros instauraron el llamado Fondo de Cohesión para proyectos de medio ambiente, infraestructuras de transporte y energía en países con un nivel de renta por debajo del 90 por ciento de la media de la UE. Estos fondos, junto al resto de los fondos estructurales, han revitalizado el desarrollo regional en España, una de las principales características de su pertenencia a la UE.
España ha participado activamente en la negociación de todos los tratados posteriores: Amsterdam (1997), Niza (2001), el fallido Tratado constitucional (2004) y Lisboa (2009). Además, ha hecho aportaciones duraderas a la construcción de Europa en ámbitos tan variados como la ciudadanía de la Unión, la política de cohesión, la diversidad cultural y lingüística, la cooperación judicial o la lucha contra el terrorismo. Ha llevado su impronta a las relaciones exteriores, especialmente en lo que respecta a la política hacia Latinoamérica y la ribera sur del Mediterráneo.
España ha desempeñado la presidencia de turno semestral del Consejo en cuatro ocasiones, dos, en 1989 y 1995 durante los gobiernos de Felipe González, la tercera, en 2002, con José María Aznar, y la última en 2010 con José Luís Rodríguez Zapatero. El compromiso de España con el proceso de construcción europea ha sido siempre muy intenso, para España Europa ha sido una referencia de libertades y prosperidad, y, con independencia de nuestros distintos gobiernos, España siempre se ha mostrado favorable a una mayor integración política y económica.
En la Comisión Europea, institución guardiana de los Tratados de la UE, varios españoles han destacado por sus carteras como comisarios europeos; Marcelino Oreja, Pedro Solbes, Loyola de Palacio, Abel Matutes, Manuel Marín y Joaquín Almunia. Por su parte, Javier Solana desempeñó una década el cargo de Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, conocido como “Mr. PESC”.
En el Parlamento Europeo, institución en la que reside la democracia europea, los españoles también han ejercido su liderazgo, llegando a contar con tres Presidentes hasta el momento: Enrique Barón (1989-1992), José María Gil-Robles (1997-1999) y Josep Borrell (2004-2007).
La Unión Europea es el marco natural de desarrollo político y económico de nuestro país, y por ello en estos momentos de crisis económica España está asumiendo todas sus responsabilidades en la puesta en marcha de los instrumentos y de las políticas europeas de respuesta a la crisis y de impulso de la recuperación, buscando una Unión más eficaz, más democrática y más próxima a los ciudadanos.