La primera participación española en el G-20 tuvo lugar en la cumbre extraordinaria de noviembre de 2008 en Washington cuando el entonces presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, cedió a España uno de los dos puestos que le correspondían como presidente de turno de la Unión Europea y como miembro del G-8.
Tras la cita de Washington, España fue invitada oficialmente para asistir a la cumbre extraordinaria de Londres de abril de 2009, con el primer ministro británico Gordon Brown como anfitrión. Después de participar en la cumbre de Londres, España consideró consolidada su posición en el G-20 como corresponde a su peso político y económico en la comunidad internacional.
España también estuvo en Pittsburgh, en septiembre de 2009, para participar en la cumbre extraordinaria presidida por Barack Obama, anfitrión de la cita. En esa ocasión España ejercía la presidencia de turno de la Unión Europea.
Posteriormente, España ha asistido a la cumbre extraordinaria de Toronto, en junio de 2010. Durante la presidencia de Corea del Sur, tuvo lugar la cumbre extraordinaria de Seúl, en noviembre de 2010; en ella, el país anfitrión apoyó la posibilidad de que España formara parte de un G-20 ampliado. España ha participado en las últimas cumbres, celebradas en Cannes (Francia), en noviembre de 2011, en Los Cabos (México) en junio de 2012, y en San Petersburgo (Rusia) en septiembre de 2013.
España, en la OCDE
España es uno de los países fundadores y firmante de la convención constitutiva que dio lugar a la creación de la OCDE en 1961. Como todos sus miembros, España cuenta con una delegación permanente en la sede de la institución en París, que constituye el enlace entre la OCDE y la Administración española y que le permite aportar sus puntos de vista en los grupos de trabajo y en la gestión de la organización.
Apoyan el trabajo de esa delegación permanente expertos de diferentes departamentos ministeriales que participan en los grupos de trabajo específicos. Esta delegación permanente o embajada de España ante la OCDE expone y defiende la posición del Ejecutivo español en el Consejo, que es el órgano de Gobierno de la institución, y en los grupos de trabajo. Participa además en la dirección y gestión de la organización.
La delegación está compuesta por el Embajador Representante Permanente, un Representante Permanente adjunto y una serie de consejeros expertos en las diferentes áreas de la organización que participan en los grupos de trabajo. El Representante Permanente de España en la OCDE es miembro del Consejo, acude a sus reuniones, y participa también en el gobierno y gestión de los organismos que forman parte de la organización, como la Agencia Internacional de la Energía o la Agencia de la Energía Nuclear.
La participación de España en la OCDE fue más bien pasiva hasta la llegada de la democracia, en que comenzó a ejercer una participación más activa. Durante dos años consecutivos, 1973 y 1974, la presidencia de este organismo estuvo representada por España. Los beneficios de pertenecer a la OCDE pasan por el acceso a información específica de carácter económico y social de los países miembros y de aquellos con los que colabora. Además, la OCDE proporciona a sus integrantes herramientas con las que analizar los efectos de las políticas económicas, sociales y medioambientales.