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Seguridad y otros aspectos

Recomendaciones de viaje Se abre en ventana nueva 

Condiciones de vida en las principales ciudades

Si bien no existe en las ciudades el concepto de urbanidad y servicios exactamente como en España, sí hay viviendas que reúnen condiciones similares a nuestro standard europeo. El servicio de agua y luz que suministran la empresa nacional (ELECTRA) es caro  e insuficiente y eso provoca que la población, en ocasiones, deba autogestionar soluciones privadas para garantizarse el servicio.

El transporte público es deficiente. Apenas hay autobuses y, si no se dispone de vehículo debe usarse taxi. Hay bastantes y la tarifa mínima es de 1, 5 euros para un trayecto corto entre barrios.

No hay seguridad total, en especial por las noches, cuando no es recomendable ir a pie, lo que se agrava por la falta de luminosidad urbana.

Los combustibles se encuentran con facilidad en Praia, no así en el resto de las islas, donde sólo suele haber gasolineras en los núcleos de población grandes. Precio gasolina y diésel parecidos a los europeos.

En cuanto a la alimentación se puede reproducir una dieta mediterránea pero a precios elevados, existiendo en el país algunos supermercados. Hay muy pocos productos nacionales, tan sólo algunas frutas y algo de carne de cordero o cerdo. Lo más variado es el pescado y algo de marisco. Todo lo demás debe ser importado.

El Coste de la vida es muy alto para los sueldos locales.

Existen farmacias en los principales municipios del país, que disponen de lo básico. Para cualquier enfermedad crónica, se recomienda no depender de los servicios farmacéuticos locales.

El servicio doméstico es relativamente económico.

Existe un centro comercial situado en Achada Santo Antonio al lado del mar. Este centro comercial es de reciente construcción y alberga en el tiendas de moda, perfumeria, stands diversos, varias cafeterias y restaurantes, una sala de cine con pases alternos de 3 peliculas (con estrenos mundiales y peliculas para niños). En el PraiaShopping podemos encontrar también un moderno gimnasio y un supermercado grande y completo. En la capital, Praia, hay una librería (que tiene libros sólo en portugués)

Hay servicios religiosos todos los dias de la semana.

La oferta cultural es muy limitada y corresponde a los centros culturales  extranjeros con presencia en el país: portugués, brasileño. La Embajada de España contribuye con diversos actos dentro de su programa de difusión cultural.

Presencia de Casas de España, regionales y asociaciones

Al margen de la Embajada de España en Praia, que cuenta con un programa de acción cultural exterior en cuyo marco organiza periódicamente actividades de difusión de la cultura española, no existen en Cabo Verde instituciones culturales españolas.

Información de la colonia española

La colonia española en Cabo Verde asciende a 182 residentes y 22 no residentes (datos de julio de 2015).


Viajes por el país

Lugares histórico-artísticos de especial interés

Sin duda, el lugar de mayor interés histórico-artístico de Cabo Verde es Ribeira Grande de Santiago (más conocida popularmente como “Cidade Velha”). Cabo Verde nació en Cidade Velha, cuando el genovés Antonio de Noli, en nombre de la Corona de Portugal, escogió su bahía para establecer el primer lugar habitado de todo el archipiélago en 1462.

Ribeira Grande de Santiago fue más que la primera capital de Cabo Verde, fue también la primera ciudad fundada por los europeos en los trópicos, y probablemente la primera ciudad del mundo colonial. Dada la excelente posición geoestratégica del archipiélago caboverdiano, Ribeira Grande de Santiago se convirtió en un importante enclave comercial en las rutas con origen o destino a África, Europa, América y Asia, donde los barcos hacían escala con el fin de realizar intercambios y llevar a cabo operaciones de aprovisionamiento, reparación o mantenimiento.

En 1999, la AECI puso en marcha un proyecto de gran envergadura dirigido a recuperar el rico patrimonio histórico-artístico de Cidade Velha. Tras la  conclusión de las obras, el patrimonio recuperado fue visitado por S.M. la Reina y la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional en 2006. Como colofón, Cidade Velha fue declarada en junio de 2009 por la UNESCO Ciudad Patrimonio Mundial.

Como lugar de interés cultural, cabe citar también el enclave de Porto Madeira, situado en el interior de la isla de Santiago, a 25 kms. de Praia aproximadamente, en un paraje montañoso de gran belleza. En este enclave, la AECID ha dado su apoyo al Proyecto de Desarrollo del Turismo Rural y Ecológico a través del Arte en Porto Madeira, impulsado por la artista caboverdiana Misá, dirigido a convertir el enclave rural de Porto Madeira, situado en una zona de gran valor ecológico y paisajístico, en un espacio en el que el turismo rural y cultural sean motores de desarrollo de la comunidad.

Praia, la capital de Cabo Verde, es tal vez la ciudad más africana del archipiélago y posee un centro histórico-colonial (barrio de Plateau) relativamente bien conservado. En Praia puede visitarse el Museo de la Avenida 5 de Julio (fecha de la independencia del país), en el barrio de Plateau, que ocupa un edificio colonial del siglo XVIII y que expone una muestra de la artesanía caboverdiana (en la que destaca el tejido confeccionado a mano y estampado de “panho di terra”) y del modo de vida tradicional de las islas. En la capital también puede visitarse el Museo Arqueológico nacional, de pequeñas dimensiones,y el  Museo Arqueológico se encuentra en la Rua da Alfandega 3 (zona de Chã da Areia), frente a la playa de Gamboa, detrás del Archivo Nacional.

Mindelo (capital de la isla de Sao Vicente) es una ciudad portuaria, con claras reminiscencias de su importancia histórica, bellos edificios coloniales y una bahía espectacular, reconocida como una de las más bellas del mundo, por donde se extiende su puerto y su paseo marítimo. Es conocida como la capital cultural del archipiélago.

Sao Filipe (capital de la isla de Fogo) es una bella y cuidada ciudad, en la que se recomienda pasear por sus calles empedradas y admirar los “sobrados”, edificios de dos plantas con un patio central y una amplia balconada de madera en el exterior, memoria del pasado colonial. En Sao Filipe puede visitarse la “Casa da memoria”, un museo situado en una casa familiar bellamente restaurada, que traza un recorrido por la interesante historia de Fogo durante el siglo XIX y que en ciertas ocasiones alberga eventos culturales.

Dos lugares de visita obligada en Cabo Verde por su belleza y espectacularidad son Chã das Caldeiras, la gran meseta ocultada por un circo de roca al pie del monumental volcán de Fogo y la isla de Santo Antao, en particular los valles o “ribeiras” de Paúl y de Torre, y la costa norte (de altos acantilados), desde Janela a Ponta do Sol, en especial Vila das Pombas.

Cabe destacar también por su belleza las playas de Sal, Boavista y Maio (extensas, de arena blanca y agua cristalina y color esmeralda). Otra playa de gran belleza es Praia Grande, al este de la isla de Sao Vicente, junto al pueblo pescador de Calhau.

Las islas de Sau Nicolau y Brava destacan por su carácter apartado y sus bellos pueblos (Vila da Ribeira Brava en S. Nicolau, Vila Nova de Sintra en Brava) y paisajes. En Brava puede conocerse la casa donde el padre de la poesía caboverdiana, Eugenio Tavares, se retiró al final de su vida, situada en un paraje aislado, frente al mar.

Un lugar de interés histórico que ha quedado como símbolo de la lucha a favor de la justicia y contra la opresión es el antiguo campo de detención de Tarrafal (Santiago). Situado a escasos kilómetros de la localidad, en la carretera que conduce a Assomada, este centro, construido en 1936, albergó a prisioneros políticos del régimen de Salazar. En su primera etapa, entre 1936 y 1954, fue centro de detención de prisioneros políticos procedentes de Portugal. Tras protestas internacionales, el centro se cerró, pero volvió a abrirse en la década de los 60, con el fin de recibir a prisioneros políticos procedentes de las actuales Angola, Cabo Verde y Guinea Bissau.

El campo cerró sus puertas el 1 de mayo de 1974, pocos días después de la revolución de los claveles. Los prisioneros fueron puestos en libertad y recibidos por una multitud de personas llegadas de distintos puntos de Santiago (principalmente Praia) que se desplazaron a Tarrafal tras conocer la noticia de la liberación de los presos. El centro se puede visitar y existen planes para hacer de él un Museo de la Memoria y presentar su candidatura a Patrimonio de la Humanidad

Deportes

Los dos principales deportes en Cabo Verde son el fútbol y el baloncesto, aunque los caboverdianos tienen especial preferencia por el fútbol. El baloncesto también tiene una sólida afición. Por otro lado, Cabo Verde es un excelente destino para los amantes de los deportes acuáticos y de montaña. Las islas de Sal y Boavista poseen unas condiciones naturales idóneas para la práctica de vela, windsurf y surf, así como kitesurfing. Así mismo, las islas más orientales (Sal, Boavista, Maio, Santiago) disponen de interesantes fondos marinos y una gran variedad de especies animales a escasa distancia de la costa, lo que las convierte en lugares idóneos para la práctica de la inmersión y la pesca submarina. En estas islas existen algunos clubs de submarinismo donde pueden recibirse clases y alquilar equipos de inmersión.

Las islas de Santo Antao, Fogo, Santiago y Sao Nicolau reúnen condiciones ideales para los deportes de montaña.

Vida Cultural

Cabo Verde es un país con una amplia cultura, profundamente arraigada en sus cinco siglos de historia, a lo largo de los cuales el archipiélago fue punto de encuentro de personas de muy distintas procedencias. La nación caboverdiana es criolla y mestiza, al igual que su cultura.

La cultura de Cabo Verde se formo por el mestizaje, y, por lo tanto, por distintas influencias (principalmente africanas y europeas), pero también por la dureza secular de las condiciones de las islas, que han determinado que, en su historia reciente, la vida de los caboverdianos haya estado presidida por la precariedad y la privación. Hasta la segunda mitad del siglo XX, Cabo Verde vivió severos ciclos de sequías, hambrunas, escasez, pobreza y emigración, que fueron moldeando su fisonomía como nación (se estima que existen más caboverdianos fuera que dentro del país) y han dado lugar a expresiones destacadas de su cultura.

Así, un concepto muy presente en la cultura caboverdiana (principalmente, en su literatura y en su música) es el de “saudade”. Es más que un sentimiento de tristeza o melancolía, consiste en  tener presente a los que se fueron, lo dejado atrás. La “saudade” impregna los poemas de Eugenio Tavares, las novelas de Manuel Lopes y Germano Almeida o las “mornas” de Cesárea Évora e Ildo Lobo.

Literatura

El alma de Cabo Verde está expresada en poemas, letras de “mornas”, cuentos tradicionales y novelas. El sentimiento dominante es de “saudade”. Gran parte de la poesía caboverdiana se centra en el mar como portador de riquezas, pero también de soledad y, algunas veces, de muerte.

La primera poesía caboverdiana surge en el denominado “periodo clásico”, entre la última década del siglo XIX y la década de 1930, alrededor de la isla de Sau Nicolau, entonces centro intelectual del archipiélago.

El padre de la poesía caboverdiana es Eugenio Tavares (Brava, 1867-1930) que desarrolló el concepto de “saudade” como tema de inspiración y la “morna” (combinación de música y poesía) como vehículo de expresión de ésta. Otra importante faceta de Eugenio Tavares fue la ensayística y periodística.

Un nuevo periodo para la literatura caboverdiana comenzó en 1936, con la aparición de la revista literaria “Claridade”. Editada en Mindelo (isla de San Vicente), esta publicación fue el epicentro de un movimiento de emancipación cultural, social y política de la sociedad caboverdiana. Sus fundadores fueron los escritores Manuel Lopes, Baltasar Lopes da Silva y Jorge Barbosa y se publicaron de ella nueve números, entre 1936 y 1960. Relatos de las vidas de caboverdianos llenaron las páginas de Claridade, a través de la novela “Chiquinho” (1947) de Baltasar Lopes da Silva (S. Nicolau, 1907-1989). Dividida en tres partes (“Infancia”; “Sao Vicente” y “As aguas”), “Chiquinho” es probablemente la obra literaria más popular de Cabo Verde y marca el inicio de una literatura genuinamente caboverdiana, que aborda temas locales y de la cultura criolla.

Otro destacado escritor, miembro, al igual que Baltasar Lopes, de la generación de “claridosos” (llamados así por su colaboración con la revista “Claridade”), es Jorge Barbosa (Praia, 1902-1971), autor del célebre poemario “Arquipélago” (1935), considerado el punto de inicio de la moderna poesía caboverdiana, que encuentra su fuente de inspiración en problemas sociales y políticos. Otro destacado escritor, también miembro de la generación de “Claridade” es Manuel Lopes (Mindelo, 1907-2005).

De modo más reciente, la literatura caboverdiana se ha vuelto más claramente hacia África como fuente de inspiración. Enésimo Silverio ha escrito sobre “la fuerza que sólo el hombre negro conoce”, y Kaoverdiano Dambara (1964) ha creado algunos de los primeros poemas caboverdianos en la tradición de la negritud.

El escritor caboverdiano vivo más popular en la actualidad posiblemente es Germano Almeida (Boavista, 1945), cuyas novelas han sido traducidas a diversas lenguas. Su obra se caracteriza por el uso magistral del humor y la sátira, así como la denuncia sin igual de la duplicidad hipócrita de la sociedad caboverdiana durante los primeros años de independencia, bajo el régimen de partido único. Un ejemplo destacado de este estilo es “O meu poeta” (1989), novela donde Almeida satiriza con especial sarcasmo la realidad caboverdiana de finales de la década de los ochenta, cuando el régimen de partido único vivía sus últimos momentos.

Música y danza

La música es  inherente a la vida en Cabo Verde.  Una experiencia esencial para comprender mejor y acercarse más a la naturaleza del pueblo caboverdiano es escuchar el tono lento y agridulce de la morna, sin duda la forma musical más genuina y también la más popular del archipiélago, que bebe de la “saudade”, tan intrínsecamente caboverdiana.

La morna es un poema musicado de estrofas de cuatro versos, cuyos orígenes son inciertos, si bien fue consagrada por el poeta Eugenio Tavares, a caballo entre la segunda mitad del s. XIX y primera mitad del XX. Generalmente, se interpreta con voz, guitarra, guitarra pequeña (llamada “cavaquinho”), violín, piano y clarinete.

La morna guarda algunas semejanzas con el fado portugués y la modinha brasileña. Tiene su hábitat natural en las célebres “tocatinhas”, encuentros más o menos improvisados en las casas, en la calle, en los restaurantes y cafés, de músicos por lo general, no profesionales. Estas tocatinhas expresan mejor que muchas otras cosas el alma del pueblo caboverdiano. Los más afamados intérpretes de morna, indelebles en la memoria de los caboverdianos, han sido, en voz femenina, Cesárea Évora (Mindelo, 1941-2011), y en voz masculina, Ildo Lobo (Sal, 1953-2004).

Otras formas de música y danza propias de las islas son el “funaná” y la “coladeira”, que, frente al ritmo lento de la morna, presentan un ritmo más rápido y sensual. El funaná, propio de Santiago, tiene como instrumento fundamental un tipo de acordeón (llamado “gaita”) y es rápido, enérgico y alegre. Fue utilizado como expresión tradicional de resistencia a la dominación portuguesa. La coladeira es una forma evolucionada de la morna, más ligera.

El “batuko” es una forma de música y danza genuina de Cabo Verde, clara e inconfundiblemente africana. El batuko presta menos atención a la melodía y se caracteriza por un ritmo poderoso. En él, un grupo de mujeres de distintas edades toca unos altos tambores creando un ritmo que se repite constantemente, y, siguiendo este ritmo, una voz principal canta y las demás voces responden, improvisando una canción que es prácticamente un recitado, que habla de la realidad cotidiana, bajo una perspectiva, a menudo, crítica o satírica. El batuko hunde sus raíces en los ritmos africanos interpretados por los hombres y mujeres, que llegaron a Cabo Verde procedentes del continente. Nació y se extendió principalmente en las islas de Santiago y Fogo (las que recibieron un mayor número de personas bajo el tráfico de esclavos).

En la actualidad, el batuko es la forma de música y danza propia de las mujeres “badías” (naturales de la isla de Santiago) que, con el  tejido estampado de “panho di terra” (propio de Cabo Verde y Guinea Bissau) anudado a su cintura, cantan y danzan siguiendo el ritmo de los tambores. Una sola mujer baila, mientras el resto la acompaña con sus voces. La danza, impulsada por movimientos de cadera, es lenta al principio, pero después se vuelve cada vez más rápida. A continuación, otra mujer toma su lugar.

La “tabanka” es otra forma de música y danza autóctona de Cabo Verde, tradicional de Santiago y basada, al igual que el batuko, en ritmos de percusión que se repiten una y otra vez.

En la actualidad, Cabo Verde posee un conjunto de músicos excelentes, de primera fila, que han ganado fama y reconocimiento a nivel internacional. Además de los ya fallecidos Cesárea Évora e Ildo Lobo, existe una generación de jóvenes músicos caboverdianos de gran calidad (Tito París, Mayra Andrade, Lura…)

Festivales de Música

Como se ha señalado, la música ocupa un lugar especial en la vida de los caboverdianos. Existen varios grandes festivales anuales de música en Cabo Verde.

AME (Atlantic Music Expo) que se celebra en la ciudad de Praia en el mes de abril. Se trata de un festival que organiza el Ministerio de Cultura de Cabo Verde con el fin de promocionar y conectar el intercambio de experiencias en el ámbito artístico, fundamentalmente en el sector de la música, involucrando a cerca de 50 países conectados en el Oceano Atlántico. Actualmente va por la cuarta edición con gran éxito de participantes y de público. Las actuaciones se desarrollan por toda la ciudad de Praia.

Kriol Jazz Festival Praia(KJF). Este festival está organizado por la Camara Municipal de Praia también durante el mes de abril. Tiene por principal objetivo promover la música de inspiración criolla originaria de todas las islas, véase islas del Caribe, del Océano Indico, de Cabo Verde o Africa, aunque son frecuentes las actuaciones de los artistas norteamericanos. Las actuaciones se organizan en toda la isla de Santiago con una programación distribuída durante tres días.

Artes plásticas

La independencia del archipiélago en 1975 trajo un soplo de aire fresco sobre las artes plásticas caboverdianas. En la actualidad, gozan de buena salud y se caracterizan por la búsqueda inquieta de nuevas formas de expresión, al tiempo que mantienen una clara identidad africana (en los temas, las formas, los colores). Los artistas caboverdianos han mostrado sus trabajos en muchas exposiciones, no solamente en su propio país, sino también en Portugal, Francia o Estados Unidos.

La pintura caboverdiana cuenta con notables representantes. Tal vez, el más popular sea Manuel Figueira, verdadero poeta de la pintura, que se vale de colores, formas, estructuras y composiciones para trazar en sus cuadros metáforas llenas de sugestiones y que encuentra su inspiración en temas universales sacados de la realidad de Cabo Verde (notablemente de su isla, Sao Vicente), abordando cuestiones sociales, psicológicas y filosóficas, sin excluir, en ocasiones, una visión mordaz y satírica.

Otro destacado representante de la pintura caboverdiana es Tchalé Figueira, cuyo estilo ha sido calificado de “expresionismo chagalista” y se caracteriza por figuras deformadas y colores vivos, de fuertes contrastes.

Domingos Luísa explora en sus pinturas un surrealismo de inspiración daliniana, utilizando en sus composiciones materiales naturales y artificiales. Artista ecléctico, con un extraordinario dominio de la técnica pictórica, Luísa ha experimentado con distintos estilos y en su obra conviven géneros tan dispares como cubismo, surrealismo, expresionismo e impresionismo. Sus retratos y paisajes destacan por la pureza de trazos y sombras.

Los cuadros de José María Barreto presentan una intensa y profunda expresividad. Al observarlos, se tiene la sensación de mantener un diálogo coloquial e íntimo con nosotros mismos, creando una sensación de fuerte empatía y sintonía, y diluyéndose la distancia que separa al cuadro del espectador, como si aquél formara parte de la realidad de éste, o bien como si éste formara parte de la realidad de aquél. Barreto utiliza con maestría juegos de luces y sombras, creando una trama compleja de perspectivas, contornos y tonalidades que logran que determinadas expresiones y movimientos adquieran una gran carga sugestiva.

Las composiciones de Bela Duarte y Luisa Queirós son fantásticas y simbólicas y están impregnadas de un fabulario onírico y de un realismo mágico.

Mario Lúcio (actual Ministro de Cultura) es uno de los más destacados exponentes de la nueva generación de pintores caboverdianos, que buscan en la abstracción su vehículo de expresión. Su estilo podría calificarse de expresionismo abstracto y se sirve de empastes, manchas y explosiones de colores, mezcladas con algunas formas figurativas, en la línea del “action painting” de Jason Pollock. Otros representantes de esta nueva generación son Djosa (y su pintura onírica de formas geométricas), Paulo Rosa (y su pintura simbolista y de contornos indefinidos), Nelson Lobo, Mito, Kiki Lima o Xand Silva.

Por último, cabe mencionar a  María Isabel Alves (“Misá”), que, además de tener un nombre propio a nivel internacional, ha trabajado con “os Rabelados”, un grupo de la isla de Santiago (v. apartado 122). Una muestra de los trabajos de Misá y “os Rabelados” fue expuesta en la edición 2007 de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de España (ARCO), con apoyo del programa “Arte Invisible” de la AECID.

Artes escénicas

Cabo Verde cuenta con una larga e importante tradición de teatro. El teatro caboverdiano ha estado radicado principalmente en la isla de Sao Vicente, pero más recientemente se ha diversificado geográficamente, con la creación de compañías en Santiago y la aparición de nuevas compañías en otras islas, como Fogo, Sau Nicolau, Boavista Sal y Maio. El teatro en Cabo Verde generalmente no es profesional y se distingue por su naturalidad.

El gran acontecimiento de las artes escénicas en Cabo Verde y el más importante evento teatral de toda el África lusófona tiene lugar todos los años en Mindelo (capital de Sao Vicente). Se trata del “Mindelact”, un festival internacional de teatro que reúne a compañías caboverdianas y extranjeras. Mindelact nació en 1996 como un festival de ámbito nacional, con la participación de tres compañías de teatro caboverdianas (dos de S. Vicente y una de Santo Antao). Posteriormente, se convirtió en un festival internacional, que comenzó a traer a Cabo Verde a compañías de todo el mundo, dando cabida a diversas propuestas y a casi todas las posibilidades escénicas.

En 2005, Mindelact fue declarado el más importante evento teatral de todo el continente africano.

Hoy en Cabo Verde existen al menos 25 compañías de teatro estables y activas (cabe recordar que el país apenas cuenta con medio millón de habitantes, lo cual es muestra del enorme dinamismo de las artes escénicas en el archipiélago). Estas compañías cubren la práctica totalidad de la geografía caboverdiana, estando presentes en ocho islas (todas menos Brava)

Servicios legales, comisarías, juzgados, denuncias

Existe presencia policial en todas las Islas mediante las “Escuadras” o Comisarías, con mayor número en las ciudades más importantes, donde  los ciudadanos (nacionales y extranjeros) pueden resolver y tratar sobre:

  • Pasaportes
  • Inmigración y Fronteras: prórroga de visados, etc.
  • Denuncias

En Cabo Verde es el “Cartorio” quien se ocupa de todas las Inscripciones en Registro Civil. También en el caso de los matrimonios entre ciudadano cabo-verdiano y extranjero en el País, que según la ley caboverdiana solo puede ser ante autoridad local.

Hostelería

Las estructuras turísticas más desarrolladas de Cabo Verde se localizan en la isla de Sal y de Boavista. Ambas cuentan con kilómetros de tranquilas y excelentes playas.  La presencia empresarial española es visible en el sector hotelero destacando los complejos de las cadenas RIU, IBEROSTAR y MELIA.

En la isla de Maio, de menor desarrollo turístico, y que posee también excelentes playas, están comenzando a surgir algunos pequeños establecimientos hoteleros.

El interior de las islas de Fogo, Santo Antao, Santiago, Sao Nicolau, Brava y Sao Vicente es de una belleza agreste, con aldeas, pueblos, valles y montañas para un turismo que quiera estar en contacto con la naturaleza (Cabo Verde ofrece rutas y parajes seductores para los amantes del senderismo), además de disfrutar de la experiencia de conocer el modo de vida tradicional de las gentes de Cabo Verde y la riqueza del archipiélago, desde un punto de vista más cultural y antropológico.

Por último, cabe señalar que las dos ciudades más importantes del país, Praia y Mindelo, cuentan con dos hoteles de cuatro estrellas cada una, en líneas generales equiparables a los occidentales: en Praia, el Hotel Pestana Trópico,el Hotel Oasis Atlántico Praiamar y el VIPPraia; en Mindelo, el Hotel Oasis Atlántico Porto Grande y el Mindelo Hotel.En Sal y Boa Bista se encuentran los hoteles españoles de Riu, Melia e Iberostar, además de otras opciones (particularmente en Sal).

Ocio, gastronomía

Remitimos a los epígrafes de deportes y vida cultural donde se han expuesto diferentes opciones dentro de actividades relacionadas sobre todo con el mar y la música en este País. La capital tiene poca oferta, que se reduce a las dos piscinas de los hoteles Trópico y Praiamar, un centro para jugar al tenis y la posibilidad de hacer buceo en un nuevo centro en el Hotel Praiamar. Existe la costumbre local de caminar o correr a primera hora de la mañana y a última de la tarde. Hay un gimnasio recomendable, donde se puede practicar spinning, pilates, aeróbic y musculación.

Hay un cine (muy mal conservado), donde ponen películas, en general, americanas y destinadas a público juvenil, los fines de semana. De vez en cuando, hay algún concierto de música y la vida cultural se reduce a lo programado en el Centro Cultural Portugués o Brasileño, que, de vez en cuando, proyectan películas u organizan algún taller.

Fuera de la ciudad, existe la posibilidad de visitar alguna de las dos playas más cercanas, “San Francisco” (de gran belleza y a 10 minutos de Praia) y “Praia Baixo”, algo más alejada. También se puede visitar Cidade Velha (a 15 kms de Praia), así como Tarrafal (a 70 kms de la capital) donde hay otro centro de deportes marinos (submarinismo) y playas hermosas y la posibilidad de hacer senderismo en “Rui Vaz” y en “Serra Malagueta” .

Gastronomía

En la cocina caboverdiana tiene una presencia destacada el pescado, junto con el maíz, el arroz, las alubias y distintas verduras (zanahoria, col) y tubérculos (patata, mandioca, boniato), sin olvidar frutas autóctonas como el plátano, la papaya o el mango.

El plato nacional de Cabo Verde es la “cachupa”, un alimento muy nutritivo, de origen rural y alto valor calórico, antaño reservado a las reuniones familiares o festivas. Se trata de un cocido elaborado con carne de cerdo, alubias, maíz, mandioca, boniato, zanahoria y col, aunque puede contener otras hortalizas diferentes y, en algunas ocasiones, sustituir la carne por el pescado.  Otros platos caboverdianos populares son la “feijoada”, que emplea diferentes tipos de habas o judías, el arroz (preparado de las más diversas formas) y un cus-cus distinto al árabe, que consiste en un bizcocho untado con miel de caña.

Entre los pescados, destaca el atún. Suele prepararse en filetes a la plancha (“atum grelhado”). Otros pescados de gran calidad y sabor son la garopa, el pez serra, la bica, el goraz o el esmoregal. Se consumen habitualmente a la plancha, acompañados de una salsa de “molho verde” (mezcla de aceite, vinagre, cebolla, ajo y perejil) o de “malagueta” (una salsa picante muy apreciada por los caboverdianos). Otros productos del mar con presencia destacada en la gastronomía de Cabo Verde son el buzio (caracoles de mar de gran tamaño), guisado o cocido, el pulpo, normalmente preparado a la plancha, y la langosta.

En la cocina caboverdiana también destacan los arroces de marisco, los asados de cabrito (especialmente en las islas de Boavista y Santiago) y una especialidad de bacalao con huevo y patata (“bacalhau a braz”).

Cabe destacar también los quesos de cabra elaborados en las islas de Fogo y Santo Antao.

Entre los postres, ocupan un lugar importante las frutas tropicales: el plátano (de tamaño normal y tamaño más pequeño, éstos últimos de excelente sabor), la papaya (muy valorada por sus propiedades digestivas) y el mango. Suelen también prepararse dulces (confituras) de papaya acompañadas de queso de cabra y pudines de coco, queso y leche merengada.

El licor nacional de Cabo Verde es el “grogue”, un aguardiente de azúcar de caña, muy apreciado por los caboverdianos. En algunos pueblos pueden encontrarse ingenios o “trapiches”, que elaboran el grogue siguiendo el método tradicional de torno. También se produce de modo industrial, pero se recomienda consumir el grogue elaborado tradicionalmente. Los grogues más afamados son los de Santo Antao y Sau Nicolau.

Finalmente, cabe destacar el vino blanco producido en la meseta volcánica de Chã das Caldeiras, al pie del volcán de Fogo, fresco y afrutado. Este vino es elaborado por una cooperativa local de agricultores, junto con otros vinos y licores

La oferta de restaurantes recomendados en Praia sería: “Beramar” “O Poeta”, restaurante “Alex” del Hotel Trópico, “O Pescador”, el “Gelmar Gamboa”. De especialidades portuguesas, el “Paparokas”. Tres italianos, “Speed Pizza”, “Punto di Encontro”,“Leonardo”, y "Chef Teresa".

Las cartas suelen ser relativamente limitadas.

También hay lugares populares donde comer comida y por supuesto, las churrasquerías, donde se prepara carne a la brasa, sobre todo pollo. “Dragoeira” y “Benfica” son las más famosas de la ciudad

Fuera de Praia, destacar en Rui Vaz la “Quinta de Montanha”, pequeño hotel, donde también y con magníficas vistas sobre toda la isla, ofrecen comida caboverdiana.