Brasil es un país con un alto índice de criminalidad. Dicha criminalidad incluye prácticamente cualquier ciudad, desde las más turísticas como Río de Janeiro, São Paulo y sobre todo Salvador de Bahía y el litoral nordeste, en especial los Estados de Bahía y Rio Grande do Norte. La criminalidad en los estados del sur (Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul) es menor pero va en aumento.
Las formas de violencia más común son los robos de teléfono móvil y los asaltos a mano armada en los que se obliga a las víctimas a entregar objetos de valor o incluso a retirar efectivo de cajeros automáticos. El robo de teléfono móvil se hace preferentemente mientras el propietario lo está usando, pues al estar desbloqueado se puede acceder a aplicaciones bancarias y de compras. Son incidentes que pueden ocurrir a cualquier hora del día o de la noche y más frecuentemente a partir del atardecer y en prácticamente cualquier ciudad incluyendo las más turísticas como Río de Janeiro, São Paulo, Salvador de Bahía y el litoral nordeste. En playas solitarias o parques naturales se recomienda no caminar sin ir acompañado pues se puede ser objeto de asaltos o accidentes.
Especial precaución se debe tener al atardecer o por la noche, recomendándose desplazarse en coche privado o taxi y, cuando sea posible, en grupo e identificando previamente con claridad el posible destino. Los robos pueden producirse también en el trayecto en taxi si la ventanilla está abierta. En caso de asalto se recomienda no ofrecer resistencia, incluso cuando los asaltantes son menores ya que los atacantes suelen ir armados y pueden encontrarse bajo el efecto de drogas.
Se recomienda no salir haciendo ostentación de joyas o móviles y no llevar mucho dinero en efectivo. Se puede pagar con tarjeta de crédito en la mayoría de los establecimientos comerciales, restaurantes y hoteles. Se pueden utilizar las cajas fuertes de los hoteles ya que casi todas las habitaciones disponen de ellas.
En los desplazamientos al aeropuerto o desde él, se aconseja usar aplicaciones móviles para el transporte o tomar taxis acreditados oficialmente. También debe tenerse en cuenta que en las ciudades con mucho tráfico se han dado asaltos a mano armada por personas en motocicletas aprovechando las retenciones y paradas causadas por atascos y semáforos.
Se ha constatado un incremento en la clonación de tarjetas de crédito. Se aconseja tener cuidado al introducir el código secreto intentando ocultarlo para que no pueda ser grabado con una cámara. Conviene utilizar preferentemente los cajeros automáticos protegidos dentro de los bancos o centros comerciales. Recuerde en todo caso apuntar los datos de las tarjetas por si fuera necesario en caso de robo o extravío.
Lleve siempre una fotocopia de su pasaporte consigo y guarde el original en lugar seguro.
Zonas de riesgo (deben ser evitadas):
Los barrios marginales (favelas) de todas las grandes ciudades, especialmente Río de Janeiro, Salvador, São Paulo y Brasilia, son zonas de alto riesgo y deben ser evitadas. En cualquier momento pueden estallar en ellos episodios de violencia indiscriminada e incontrolable, durante los cuales podrá verse interrumpido el transporte público. Por todo ello se aconseja no realizar visitas turísticas ni de ningún otro tipo a estas zonas así como mantenerse alerta e informado de la situación.
Zonas de riesgo medio:
Brasilia:
Hay mayor incidencia de criminalidad en las áreas donde se encuentran la mayoría de los hoteles y en los barrios periféricos o ciudades satélite. En todo caso se recomienda ser precavido y permanecer vigilante, como en el resto del país.
Río de Janeiro:
Ningún barrio de Río de Janeiro ofrece plenas condiciones de seguridad. La forma de violencia más común son los asaltos a mano armada. Tome todas las precauciones posibles y esté siempre atento para evitar robos, atracos o tirones que en ocasiones pueden implicar violencia física y que pueden ocurrir a cualquier hora del día o de la noche y en prácticamente cualquier lugar de la ciudad.
Es preciso evitar las "favelas" y los “morros”, con frecuentes enfrentamientos entre bandas criminales o con la policía y que puede llegar a afectar a áreas urbanas colindantes. Estas zonas deben ser evitadas, incluso para visitas turísticas o de cualquier otro tipo.
En todo caso, puede usar el metro y pasear por la ciudad, evitando caminar por la noche y por las calles donde no pase mucha gente. Esté alerta ante posibles robos en autobuses o en el metro. Además, por lo general, no es aconsejable exhibir bienes que puedan atraer la atención de los delincuentes, como joyas, relojes, cámaras y, especialmente, caminar hablando por el teléfono móvil o llevarlo a la vista.
En el centro de la ciudad conviene extremar siempre la precaución, inclusive en los barrios más turísticos como Centro, Plaza XV, Plaza Maua, Santa Teresa, Lapa, Cinelandia y Zona Portuaria, donde los robos, atracos o tirones están a la orden del día. Las calles del centro quedan prácticamente desiertas durante los fines de semana (casi solo se ve en ellas a personas sin hogar), por lo que se recomienda visitar esta parte de la ciudad durante la semana y en horario comercial.
En la zona sur de la ciudad, que comprende los barrios de Copacabana, Leme, Ipanema, Leblón, Botafogo, Urca, Flamengo, Lagoa y Cosme Velho, pese a que la presencia policial es alta, no hay que reducir el nivel de alerta, ya que se producen robos y atracos diarios, fundamentalmente robos de carteras, móviles, relojes, cámaras, etc. Hay que tener especial atención a estos asaltos sobre todo en zonas de playa, como Copacabana, Ipanema, Leblon, São Conrado y Barra de Tijuca. Nunca pierda de vista sus pertenencias en las playas y siempre lleve consigo lo mínimo indispensable. Las mochilas en la estos lugares suponen un atractivo especial para los ladrones. En las playas puede darse el fenómeno de los “arrastões”, consistentes en que grandes grupos de jóvenes se desplazan juntos generando confusión y llevándose todo lo que encuentran a su paso. No obstante, estos fenómenos ya no son tan frecuentes como antes.
Incluso en los barrios citados de la zona sur se producen robos con violencia -a veces con armas blancas o de fuego- de artículos de todo tipo como, por ejemplo, bicicletas o motos. Frecuentemente, los asaltos son realizados por menores, a veces, también armados.
Hay que destacar que las favelas situadas en los morros (colinas) de la ciudad están plenamente integradas en el paisaje urbano de Río de Janeiro. Resulta especialmente preocupante la frecuencia de tiroteos entre policía, milicias y bandidos en favelas situadas junto a zonas turísticas de la ciudad, a las que a veces llegan “balas perdidas” disparadas en los morros. Este peligroso fenómeno forma ya parte de la vida cotidiana de los ciudadanos, hasta el punto de que existen aplicaciones para móviles que dan información actualizada sobre los lugares en los que hay tiroteos.
Se desaconseja plenamente visitar las áreas de favela, también conocidas como comunidades. Sea cual sea el motivo por el que se quieran visitar, el riesgo de incidentes es extremamente elevado.
Esté alerta ante posibles estafas. Cambie dinero sólo en establecimientos reconocidos oficialmente. Tome precauciones para evitar una posible clonación de tarjetas de crédito, tanto en cajeros como al efectuar pagos por Internet.
No acepte bebidas de desconocidos ni pierda de vista su bebida pues algunos delincuentes pueden introducir drogas en las bebidas de sus víctimas.
En cuanto a medios de transporte utilice solo transporte público oficial. Si viaja en taxi, tome únicamente taxis oficiales, de compañías o de hoteles y, cuando sea posible, identifique previamente con claridad el posible destino. Los taxis oficiales son seguros. Las aplicaciones móviles para transporte en la ciudad son ampliamente utilizadas y no presentan problema. Del resto de medios de transporte, el metro es el más seguro, pero no llega a todos los sitios de la ciudad. En los autobuses los robos y asaltos son relativamente frecuentes, por lo que se aconseja evitarlos.
São Paulo:
Toda la ciudad es zona de riesgo, aunque en proceso de mejora. La zona más peligrosa se sitúa en el centro histórico frecuentado por los turistas: Plaza de la República, Teatro Municipal, Plaza da Sé, Plaza de la Estación de la Luz y Mercado Municipal. La periferia en general y las favelas son áreas peligrosas y totalmente desaconsejables. De todos modos, conviene extremar la precaución en cualquier barrio, sobre todo a partir de las 20:00 horas, y en los desplazamientos en coche. Evite el uso de teléfonos móviles en público y conductas ostentosas. No lleve demasiado dinero en efectivo, siendo preferible el uso de tarjetas. Los robos y asaltos a mano armada pueden suceder. Jamás se debe oponer resistencia. En las playas del litoral paulista también se registran asaltos aunque son menos visitadas por los turistas extranjeros.
En los desplazamientos en coche, en caso de usar GPS o aplicaciones como Google Maps o Waze hay que evitar de manera absoluta las rutas que suponen internarse en las favelas.
Durante la época de lluvias suelen producirse tormentas que en ocasiones generan inundaciones en corto espacio de tiempo. En estos casos se recomienda no tratar de cruzar corrientes de agua sin asistencia de equipos de rescate y no permanecer dentro de vehículos en vías inundadas.
Bahía/Nordeste:
En el nordeste, a pesar de ser una zona en auge y con gran afluencia de turismo, la inseguridad ciudadana es un problema que se está agudizando. Son frecuentes los robos con violencia a turistas a cualquier hora del día y además algunos delincuentes están introduciendo drogas en las bebidas de sus víctimas. Por ello se recomienda no dejar las bebidas sin supervisión. Además, no hay que enfrentarse a los atracadores presentando resistencia, bajo ninguna circunstancia.
Es importante no hablar por teléfono móvil por la calle y también evitar llevar reloj u objetos de valor a la vista. Los asaltos pueden ser obra de menores de edad bajo el efecto de drogas. El hecho de ser menores de edad no disminuye el riesgo.
Se recomienda a los excursionistas que viajen por playas solitarias o parques naturales que sigan las instrucciones del mismo, así como no viajar en solitario, pues pueden sufrir asaltos o accidentes, incluso dentro de los mismos parques. El Parque Nacional de la Chapada Diamantina es un importante destino turístico donde conviene extremar la precaución y conocer el riesgo de adentrarse sin guía especializado. Se desaconseja en particular la “trilha do 21”, considerada una de las rutas más peligrosas de todo el parque natural.
En las playas a 10 Km. de Recife (Pina, Boa Viagem, Piedade e Candeias) hay que extremar las precauciones por los ataques de tiburones, incluso en zonas de aguas poco profundas. Desde 1990, se han registrado más de 60 muertes por ataques de tiburones en la ciudad de Recife. Además, no se recomienda practicar surf ni en las zonas de aguas poco profundas ni en las de pesca. Tampoco es recomendable hacerlo con marea alta y tras una tormenta.
Por otro lado, en Salvador de Bahía, todos los viajeros deben extremar las medidas de cautela y prudencia, evitando salir de las zonas turísticas (bajo protección policial), así como después de la puesta de sol. El índice de homicidios del Estado de Bahía está entre los más altos del país. Es recomendable desplazarse en grupo y no viajar de noche. También es preferible ir en taxi por la ciudad y no desplazarse en coche alquilado por la noche, para evitar tener que aparcar lejos y ser víctima de un asalto.
Debe extremarse la precaución en otros tres Estados del Nordeste, que encabezan las peores estadísticas de Brasil: Sergipe (capital Aracajú), Alagoas (capital Maceió) y Grande do Norte (capital Natal). En este Estado de Rio Grande do Norte el incremento de homicidios es del 257% en diez años.
Rio Grande do Sul:
El mayor riesgo se vincula al robo que, muy a menudo, se practica con fuerza en las personas. En ese sentido, es elevado el número de muertes o lesiones producidas a raíz de esas acciones con finalidad patrimonial, principalmente relacionadas con el robo de vehículos y teléfonos móviles.
El área de incidencia de ese tipo de crímenes va en aumento en todo el estado y no se restringe únicamente a las grandes urbes y zonas aledañas. Con carácter general, suele estar vinculado al tráfico y uso de drogas y ha llevado a Porto Alegre a situarse entre las 50 ciudades más violentas del mundo, según las estadísticas.
Se aconseja no llevar a la vista o hacer ostentación de bienes de valor como vehículos caros, joyas, aparatos electrónicos, además de tomar la precaución de no transitar en zonas con poca circulación, independientemente del horario.
Santa Catarina:
En relación con los desastres naturales, se recomienda cautela en época de fuertes lluvias, ya que suele haber desprendimientos en las laderas, como en otras regiones del país.
Con respecto a la criminalidad, se recomienda estar alerta ante posibles robos de vehículos o hurtos de aparatos electrónicos, especialmente en zonas turísticas.
En el resto del país también es conveniente observar las precauciones detalladas en este apartado.