Trabajar en la Embajada
Quienes trabajan en una Embajada son empleados públicos. Los empleados públicos adquieren esta condición tras superar un proceso selectivo en la Administración pública española en cualquiera de las modalidades previstas: oposición, concurso o concurso-oposición.
Existen diferentes tipos de empleados públicos: funcionarios de carrera, personal laboral, funcionarios interinos o personal eventual.
Son funcionarios de carrera quienes, en virtud de nombramiento legal y de forma permanente, desempeñan funciones que implican la participación directa o indirecta en el ejercicio de las potestades públicas o en la salvaguardia de los intereses generales del Estado y de las Administraciones Públicas. Para consultar las convocatorias de los procesos de selección de funcionarios de carrera (generalmente por oposición), pinche
aquí.
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Es personal laboral el que en virtud de un contrato de trabajo, en cualquiera de las modalidades de contratación de personal previstas en la legislación laboral, presta servicios retribuidos por las Administraciones Públicas. En función de la duración del contrato éste podrá ser fijo, por tiempo indefinido o temporal. Para consultar las convocatorias de los procesos de selección (concurso-oposición) para personal laboral en esta Embajada, pinche
aquí.
Los funcionarios interinos ocupan transitoriamente plazas reservadas a los funcionarios de carrera por razones expresamente justificadas de necesidad y urgencia.
Es personal eventual el que, en virtud de nombramiento y con carácter no permanente, sólo realiza funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial, siendo retribuido con cargo a los créditos presupuestarios consignados para este fin.
Realizar prácticas en la Embajada
Existe la posibilidad de realizar prácticas no remuneradas en esta Embajada a través de la participación en el programa de becarios de las universidades que hayan firmado un convenio con el MAEC.
En la actualidad el número de convenios en vigor es de quince y el programa está abierto a todas las universidades españolas. En general, las prácticas se dividen en tres periodos que coinciden con el calendario universitario: primer cuatrimestre (1 de octubre a 31 de enero), segundo cuatrimestre (1 de febrero a 31 de mayo) y verano (1 de julio a 30 de septiembre).